El 2020 fue un año muy complejo, atravesado por la pandemia de Covid-19 y las crisis sanitaria, económica y social. Los usuarios y consumidores se vieron afectados e indefensos ante cortes de servicio y subas indiscriminadas de alimentos e insumos. El balance de la Asociación de Defensa de los Derecho de los Usuarios y Consumidores (Adduc), Consumidores Libres y la organización de Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco) hicieron su balance.
El director de Adduc, Osvaldo Bassano, analizó que: “no fue un año en que necesariamente se debieron incrementar los alimentos, sino que se aumentaron por un tema especulativo y eso se nota mucho con la dispersión de precios”.
De todos modos, admitió que el 2020 podría tener un balance “positivo” por haber bajado la inflación respecto al año anterior, no haber aumentos en servicios, entre otras cosas. “Eso al consumidor lo hizo por lo menos no encontrarse en peligro de sus ingresos”, evaluó. “Si el Estado no interviene en estas corporaciones, que son muy grandes, el consumidor se siente indefenso y muy agredido”, advirtió.
En misma línea, el titular de Consumidores Libres, Hector Polino, consideró que fue un año “muy difícil” debido a los frecuentes aumentos que se produjeron en los productos de la canasta básica. “Evidentemente ha habido actitudes acumulativas, expectativas y abusivas por parte de determinados grupos económicos”, evaluó. Marcó que las subas se dieron fundamentalmente alimentos.
Admitió que no hubo mayores reclamos por el tema de las tarifas de los servicios públicos, ya que estuvieron congeladas, y también destacó que no hubo mayores reclamos en cuanto a los servicios de internet y televisión por cable, tras la aparición del decreto que los declara servicios públicos y congeló tarifas.
En tanto, el representante de Deuco, Pedro Busetti, aseguró que “la especulación de los grandes grupos económicos es una cuestión histórica”. “Ahora el Gobierno tiene en frente a las empresas de luz, gas, agua, telefonía, televisión por cable e internet, que quieren tener rápidamente una recomposición de las tarifas y no quieren hacer ningún sacrificio”, advirtió.
En ese sentido, consideró que “el sacrificio no lo tiene que hacer el pueblo, ahora les toca hacer el sacrificio a estas grandes empresas que quieren siempre ganar”. “El Gobierno tuvo que atender la deuda externa que dejó (el expresidente Mauricio) Macri, que condicionó toda la economía del país y además tuvo que enfrentar a la pandemia, con lo cual tuvo que asistir a millones de argentinos. La pobreza y la indigencia hubiese sido mayor”, concluyó.