La Justicia de Lomas de Zamora condenó este lunes a Marco Antonio Lasserre a la pena de cadena perpetua por el doble crimen de Parque Barón. Lo halló penalmente responsable del homicidio de Laura Rivero y su hijo Thiago Castro.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Lomas de Zamora condenó por unanimidad a la pena de cadena perpetua a Marco Antonio Lasserre (42) por el delito de “homicidio agravado por haber sido cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género y alevosía”, en el caso de Rivero, y “homicidio agravado por alevosía”, en el caso de su hijo, Thiago Castro.
Al terminar de leer el veredicto, a través de una videoconferencia, su familia, alzó su voz con emoción y gritó: “¡Laura Rivero presente! ¡Thiago Castro presente! ¡Ahora y siempre!”. En diálogo con Info Región, la hija de Laura, Sofía Acuña admitió que durante la lectura sintió “alivio, pero a la vez mucha angustia”.
“Sentí como un alivio, pero a la vez mucha angustia. Sentí felicidad y tranquilidad. Tuve escalofríos como si mi mamá estuviera al lado mío. Se me vinieron las caras de ellos a la mente, la risa de Thiago. La verdad, fue un momento muy duro pero mis angelitos descansan en paz“, confesó.
Su tía, Lorena Rivero, por otro lado manifestó: “Tengo mucha tristeza que no los volveré a ver, pero logré que se haga justicia por ellos“.
El juicio por el femicidio de Laura Rivero y el femicidio vinculado de su hijo, Thiago Castro, que tuvo lugar el 3 de abril de 2019, comenzó el martes pasado. La fiscalía había solicitado la máxima condena para Laserre. Entres los testigos estuvo la ex esposa de Lasserre, quien relató que el imputado la quiso matar y estuvo detenido tres años.
EL HECHO
Según pudieron determinar los pesquisas, Lasserre y Laura Rivero mantenían una relación desde hacía alrededor de cuatro meses cuando el 3 de abril de 2019 la mujer lo fue visitar a su casa de Parque Barón, acompañada de su pequeño.
Cuando estaban dentro de la vivienda, aparentemente se generó una fuerte discusión entre ambos cuando ella le dijo que quería terminar el vínculo que mantenían. Luego, Lasserre mató a cuchillazos a madre e hijo y, tras concretar los crímenes, comenzó a pedir ayuda a sus vecinos. Sin embargo, el homicida impidió que pudieran auxiliar a las víctimas y las tomó como rehenes por más de una hora. “Ya maté a dos y puedo matarlos a todos ustedes”, les dijo el imputado según declararon.
Tras ello, el hombre salió de la casa y abordó una camioneta Renault Express blanca con intenciones de huir, pero chocó contra un árbol situado a unos 300 metros del lugar, en la calle Schafino 440, y fue detenido.
Según el informe forense, Laura tenía 13 heridas de arma blanca que se ubicaban en mamas, hemitórax, cuello y brazos, mientras que el pequeño tenía 17 heridas, en el cuello, hemotórax, mejilla, región esternal, pectoral y hombros.