Boca Juniors se clasificó a los 16avos. de final de la Copa Argentina tras vencer por 2 a 1 a Claypole, el flamante campeón de la Primera D que hizo historia pese a perder, ya que lo dominó ampliamente durante la primera media hora, cuando ganaba y desnudaba todas las falencias del conjunto dirigido por Miguel Ángel Russo, que no dispuso de todos sus titulares, y casi lo empata en la última jugada del partido.
En el encuentro disputado en el estadio de Lanús, Leonel Landaburu puso en ventaja al Tambero a los 29 minutos de la primera parte y seis minutos después, el colombiano Sebastián Villa igualó para el Xeneize. A los 31 minutos del complemento, Gonzalo Maroni marcó el gol de la victoria para Boca.
La media hora inicial del partido se transformó en una ilusión palpable para Claypole, que no solamente le ganaba a Boca, sino que además lo hacía con justicia, dominando a su rival que hasta el 16 de enero, cuando volvió a Primera C, lo aventajaba por cuatro categorías, además de lo que obviamente representa el club de la Ribera con sus impardables pergaminos.
Las camisetas con los nombres de sus hinchas que después se las llevarán de recuerdo parecían más que las auriazules por momentos, cuando sus entusiastas ocupantes redoblaban marcas y se lanzaban al ataque con una fiereza cuya mayor prueba fue justamente el gol.
Es que antes de ese tanto convertido por el lateral derecho Landaburu de zurda, hubo un rebote de un cabezazo en el travesaño y otro que dio el retornado arquero Javier García tras otro frentazo abajo que no alcanzó a retener.
Hasta ahí, todo había sido de Claypole, pero era lógico que la mayor jerarquía boquense apareciera en algún momento, y por eso no extrañó que apenas seis minutos más tarde Villa empezara a desarrollar toda su velocidad con pelota y con un derechazo alto consiguiera la igualdad.
En los 10 minutos posteriores hasta el descanso Villa se volvió incontenible para el autor del gol, su marcador Landaburu, al punto que el técnico Roque Drago terminó reemplazándolo en el entretiempo.
El segundo período ya no fue igual al primero, porque la hegemonía del balón fue de Boca. No obstante, los minutos pasaban y salvo algún pincelazo de la innegable calidad que posee el colombiano Edwin Cardona, o las mencionadas incursiones de su compatriota Villa, el conjunto auriazul carecía del fútbol necesario como para imponer condiciones.
Y esa cuota de fútbol, si bien en cuentagotas, la tenía sentada Russo en el banco de suplentes y se llamaba Gonzalo Maroni, que ingresó promediando la etapa final y con una cuota de inspiración y otra de fortuna, le terminó por dar la victoria a Boca apenas superada la media hora.
Ahora, en la próxima instancia Boca jugará frente a Defensores de Belgrano, mientras que Claypole debutará el lunes en la Primera C enfrentando a Argentino de Merlo.