Desapareció en diciembre de 2016 y nadie sabe donde está su cuerpo. Sin embargo y al igual que pasó con los casos de Roxana Núñez y Érica Soriano, comienza el juicio por el femicidio. Rubén Carrazzone, quien fuera su pareja, será juzgado desde hoy por “homicidio doblemente calificado por haberse cometido sobre su pareja conviviente y mediando un contexto de violencia de género y de falsa denuncia”.
El abogado penalista permanece con prisión preventiva como acusado del femicidio de su esposa, y la familia de la víctima espera que confiese y diga dónde está el cuerpo.
Este miércoles comienza el juicio, que se desarrollará en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2 de La Plata. De acuerdo a la resolución judicial, a la que tuvo acceso Info Región, se fijaron tres audiencias: 31 de marzo, 7 y 14 de abril. Está prevista la presencia del imputado y las partes en la sala de audiencias.
En abril último, la Cámara Federal platense ya le había negado el beneficio del arresto domiciliario, del mismo modo que el Tribunal. Según el fallo de la Sala IV, la prórroga de la prisión preventiva, avalada en su dictamen por la fiscalía general ante la Cámara, es por seis meses a partir del 13 de septiembre último, o sea hasta marzo de 2021.
Carrazzone fue procesado “por considerarlo prima facie autor penalmente responsable de los delitos de homicidio doblemente calificado por haberse cometido sobre su pareja conviviente y mediando un contexto de violencia de género y de falsa denuncia”.
EL CASO
Stella Maris Sequeira desapareció en Ezeiza el 29 de diciembre de 2016, el día previo a su cumpleaños, y nada se sabe de ella desde ese momento. Carrazzone denunció haber recibido un llamado extorsivo, aludiendo a un presunto secuestro, pero la hipótesis fue descartada.
Buscaron el cuerpo de Stella Maris con georradares y perros en la vivienda de la calle Ombú al 700 de El Trébol, partido de Ezeiza, pero no encontraron rastros de ella.
El abogado denunció el hecho recién el 31 de ese mes y, un día después, aseguró haber recibido un llamado extorsivo en el que le exigieron 80.000 dólares para liberarla. Sin embargo, la pesquisa determinó que se había tratado de una falsa denuncia. Miguel Ángel Franco había sido detenido por el “secuestro extorsivo”, pero el juez Santa Marina lo sobreseyó por este delito y lo imputó por “encubrimiento agravado” de lo que sería el femicidio de la mujer de 61 años.
Si bien Carrazzone siempre negó hechos de violencia contra su mujer, para el juez que intervino en la instrucción del expediente, existen elementos suficientes para acreditar que el abogado penalista la golpeaba. En tanto, una testigo que declaró en la causa relató que el día previo a su desaparición, la víctima le había contado que iba a separarse del abogado y que éste se tendría que ir de su casa “con un bolsito”, como había llegado hacía muchos años.