El 2 de abril es el Día del Veterano de Guerra y de los Caídos en la Guerra de las Islas Malvinas Georgias del Sur y Sandwich del Sur. En esta fecha se homenajea a nuestros héroes, quienes a pesar de su juventud, demostraron su coraje, rasgo que destacaron nuestros enemigos.
En medio de una guerra imposible, tuvieron que enfrentarse a una situación extrema, entregaron su vida y lo mejor de si para defender la tierra que nos pertenece por derecho. Esto nos obliga como pueblo a colocarlos en el lugar superior que ocupan nuestros padres de la patria.
“Luchar por un valor inculcado en la familia y en la escuela primaria”, “miedo”, “un servicio heroico y también un horror”, “la guerra es una cosa no deseada”, son palabras de ex combatientes que han sobrevivido a la gesta de Malvinas. En ellas se evidencia la realidad que vivían y al cual fueron llevados.
Mas allá de lo alocada que era la idea de esta guerra como ultimo manotazo por parte de la Dictadura, ante su inminente caída, el enemigo a enfrentar merecía un análisis más sesudo, no era uno solo, el Reino Unido contaba como aliado, en principio, a la principal fuerza bélica del mundo, la OTAN.
En tanto el TIAR, el tratado que había sido propuesto por EE. UU., para que América se defendiera de ataques de otro continente, fue solo un asunto de escritorio, pues apoyó a su aliado como históricamente sucedió, así como también otros gobiernos de la región.
La recuperación del territorio de Malvinas, usurpado por Inglaterra, es una disputa internacional en la cual las diferentes fuentes de derecho nos avalan, esto incluye lo histórico y los límites sobre el mar. De esto no hay dudas y requiere una política constante para reclamar ante los foros internacionales.
Malvinas y las islas adyacentes son un símbolo para nuestro país, con la sangre caída se acrecentó el sentimiento. Es por esto que merecen por siempre el recuerdo y homenaje para esos hombres y sus familias que vivieron esa terrible experiencia y cumplieron con honor y patriotismo, la enorme tarea encomendada.