Rodolfo García, baterista fundacional del rock argentino, falleció hoy a la 1.30 tras seis días en estado de muerte cerebral a causa de un accidente cerebro vascular. El músico sufrió la semana pasada un desmayo en su casa y pese a que fue intervenido quirúrgicamente, no pudo recuperarse. Tenía 74 años.
Rodolfo García nació en el barrio de Belgrano el 23 de febrero de 1946 y su primer contacto con la música comenzó de la mano de padre con quien tocaba el acordeón en las tertulias del círculo gallego, luego pasó a la batería y por su edad, le tocó ser una suerte de patriarca de Almendra, el grupo que compartiría con Edelmiro Molinari, Emilio del Guercio y Luis Alberto Spinetta.
“Rodolfo es extraordinario. Yo creo que Núñez y Belgrano existen porque él vivía ahí, porque el quía era la usina que alimentaba al barrio con la discoteca que tenía, y encima ya era un baterista impresionante”, lo esboza Spinetta.
Tras la disolución de Almendra, tocó en la Nebbia’s Band y en el 1972 junto a Emilio del Guercio, Héctor Starc y Hugo González Neira, formó Aquelarre una banda de culto y exquisita virtuosidad experimental que campeó los 70. Luego llegarían Tantor, La Barraca, PosPorteño, Los Amigo, y una infinidad de participación en trabajos y recitales como músico invitado.
García, además, fue gestor cultural. Trabajó con Litto Nebbia en el Centro de Divulgación Musical de la Ciudad de Buenos Aires, en el ECuNHi y en la Dirección Nacional de Artes. También anduvo por el conurbano sur donde organizó el ciclo Puro RockandRoll en el teatro Roma de Avellaneda.
Actualmente integraba el equipo de Mundo disperso, el programa que compartía Pedro Saborido y Daniel Miguez, en Radio Nacional.