El Gobierno de Bolivia denunció que la administración de Mauricio Macri proveyó de manera clandestina “material bélico” al régimen de Jeanine Añez para reprimir las protestas sociales que tuvieron su punto máximo en las llamadas “masacres de Sacaba y Senkata”.
El canciller boliviano, Rogelio Mayta, ofreció una conferencia de prensa en la que presentó una carta enviada por el entonces jefe de la Fuerza Aérea de Bolivia Gonzalo Terceros Lara a Normando Álvarez García, embajador argentino en La Paz durante el gobierno de Macri.
En el texto, el militar le agradece a Álvarez García el envío de municiones para reforzar a las fuerzas armadas y de seguridad, y le confirma la recepción de al menos 40 mil cartuchos AT-12.
“El gobierno de Mauricio Macri le dio a las fuerzas armadas bolivianas munición para reprimir las protestas del 2019, días después de este hecho se realizaron las masacres de Sacaba y Senkata”, advirtió Mayta.
En este marco, el presidente Alberto Fernández lamentó la “colaboración” de Macri con las fuerzas militares de Bolivia que en 2019 perpetraron el golpe de Estado contra Evo Morales, y dijo sentir “dolor” y “vergüenza”.
A través de una carta enviada a su par Luis Arce, Fernández pidió disculpas en nombre del “pueblo argentino” después de que “se constatara” en el vecino país que desde Argentina “se remitió una partida de material que no puede ser interpretada sino como un refuerzo a la capacidad de acción de las fueras sediciosas contra la población boliviana en esos días”.
