La Provincia descarta aplicar una tercera dosis pero hay estudios sobre la capacidad de respuesta inmune

Si bien el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, aclaró que no se aplicará una tercera dosis, como plantean algunos países, pero precisó que hay estudios sobre la capacidad de respuesta inmune de poblaciones particulares.

El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, aseguró que no se aplicará una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus, estrategia que se plantea en algunos países, pero sí informó sobre un estudio sobre poblaciones particulares para determinar la capacidad de respuesta inmune ante las dos dosis.

En una conferencia de prensa y secundado por el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, Kreplak minimizó la posbilidad de una tercerla ola. “¿Podría haber una tercera ola? Podría haber una tercera ola, pero es una hipotesis que no se ha visto corroborada en América del Sur ni en los países donde hay circulación de la variante Delta“, aseguró el funcionario. De todos modos, aclaró: “Está en escenario de trabajo y nos preparamos para el peor escenario, esa es nuestra responsabilidad”.

Respecto a la tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus, iniciativa que se plantea en algunos países, el funcionario remarcó que “la OMS (Organización Mundial de la Salud) descomienda la tercera dosis y pide a los países que están pensando en aplicarla que se done” a países con menores recursos. “Si eso no ocurre vamos a forzar la aparición de variantes que efectivamente evadan la respuesta inmune y hagan que estas vacunas dejen de tener sentido”, reflexionó, al tiempo que recordó que “es muy importante la equdad cuando uno habla de pandemia”.

“No pensamos que la tercera dosis sea una realidad que haya que llevar adelante, pero sí se van a hacer trabajos. Estamos investigando en la provincia de Buenos Aires específicamente a ciertas poblaciones que podría llegar a verse que tengan menos capacidad de producir respuesta inmue ante la vacuna”, mencionó, pero dejó en claro que “es una hipotesis, no está comprobado”. “Se está investigando para ver si vale la pena hacer un esfuerzo extra en una población particular”, apuntó

En ese sentido, señaló: “Si llegara a aparecer en los primeros vacunados, un aumento en la incidencia de contagio y nos permita darnos cuenta que hay falla de la inmunidad producida por la vacuna, pensaríamos en esto”. “Hoy parece tener que ver con una campaña de venta de ciertos laboratorios que tienen capacidad de instalar ciertas cosas en la agenda mediática y que se están ganando un 50% más de mercado con agregar una dosis”, consideró, al tiempo que remarcó que “hay que ser cautelosos”.

El pasado 4 de agosto, la Organización Mundial de la Salud exigió a los países ricos que suspendan “por lo menos hasta fines de septiembre” sus planes de otorgar una tercera dosis contra el coronavirus, indicó que no hay evidencias que esto mejore la eficacia de inmunización contra el virus e instó a donar esas vacunas a aquellos Estados que tienen más dificultades en el acceso.

Israel fue el primero en ofrecer una dosis de refuerzo para los mayores de 60 años que recibieron la última inyección hace por lo menos cinco meses, pero las autoridades alemanas ya anunciaron una medida similar para personas inmunodeprimidas, adultos mayores y el personal sanitario que trabaje con estos colectivos, lo que empezará a ponerse en marcha a principios del mes pasado. Francia y Reino Unido planean hacer lo mismo, según medios locales, ante la expansión de la variante Delta que incrementó el número de casos, pero no de fallecidos.

En la región, Uruguay es el primer país en avanzar con la idea de una tercera dosis. El Ministerio de Salud abrió la semana pasada en su sitio de internet el registro en línea para asignar turnos para aplicar una dosis de refuerzo contra el coronavirus a personas que ya recibieron las dos del inmunizante chino Sinovac o que tienen ciertas condiciones clínicas que las convierte en grupo de riesgo.