A diario se publican datos de contagios y muertes en el país y el resto del Mundo, pero hay datos que fueron dados a conocer hasta hace poco y duelen. Unos 5,2 millones de niños alrededor del mundo perdieron a uno de sus padres o cuidadores en los primeros 19 meses de la pandemia, y en Argentina se reportaron 30.300 niños afectados.
Así lo indica un relevamiento publicado en la revista médica The Lancet. El estudio sobre “Estimaciones mínimas mundiales, regionales y nacionales de niños afectados por la orfandad asociada a la Covid-19 y la muerte del cuidador” se basó en datos de 21 países, entre ellos Argentina, Estados Unidos, India y Sudáfrica.
Tomando como base un estudio original realizado con los datos del 1 de marzo de 2020 al 20 de abril de 2021, se actualizó la información de mortalidad teniendo en cuenta la proliferación de nuevas variantes, la actualización de los datos de fallecidos y la disparidad en el acceso a las vacunas. También se incluyó un nuevo período que abarcó los datos desde el 1 de mayo hasta el 31 de octubre de 2021, donde se evidenció un aumento sustancial de casos de orfandad.
La orfandad es definida como la muerte de uno o ambos padres y/o cuidadores, y el estudio también incluyó datos de la orfandad secundaria, como la pérdida de abuelos o convivientes.
Usando cifras actualizadas sobre las muertes relacionadas con coronavirus, los investigadores calcularon que al menos 2,7 millones de niños perdieron a un padre o cuidador durante los primeros 13 meses del estudio original. Mientras tanto, con el estudio actualizado y el total de los 20 meses estudiados, se concluyó que un mínimo de 3.367.000 niños son huérfanos, 3.550.000 perdieron a alguno de sus cuidadores primarios -madres, padres o tutores- y un adicional de 1.650.300 de niños experimentaron la muerte de cuidadores secundarios, como abuelos o convivientes.
De esta forma, el número de niños que perdieron a uno o dos de sus padres se ubicó en, al menos, 5.200.300, excediendo el número de 5 millones de muertes por coronavirus reportadas en octubre. Esto demostró que, por cada muerte reportada de Covid-19, al menos un niño experimentó la orfandad o muertes de alguno de sus cuidadores.
Los niños fueron agrupados por edades -0 a 4 años, 5 a 9 años y 10 a 17 años- y en Argentina se reportaron 4.300 niños afectados en el primer grupo, 6.500 en el segundo y 19.400 en el tercero, dando un total de 30.300 niños con pérdidas de madres, padres o cuidadores, según el estudio publicado este jueves.
El estudio también advirtió que dos de cada tres niños huérfanos tienen entre 10 y 17 años, siendo éste el rango de niños más afectado a nivel global.