“Estados Unidos le declaró la guerra económica a Rusia”, advierte el gobierno ruso

Es en respuesta al embargo sobre importaciones de hidrocarburos rusos, anunciado ayer por Joe Biden.

El Gobierno de Rusia denunció hoy la “guerra económica en pleno auge” que Estados Unidos libra en su contra, después de que Washington anunció un embargo sobre las importaciones de petróleo y de gas rusos, entre otras sanciones.

Estados Unidos declaró la guerra económica a Rusia y está librando esa guerra”, dijo el portavoz presidencial ruso, Dimitri Peskov, en rueda de prensa, citado por la agencia rusa de noticias Sputnik. El vocero subrayó que su Gobierno priorizará los intereses nacionales para derrotar a los estadounidenses en la guerra económica.

Numerosos países, entre ellos los occidentales, optaron -en vez de un enfrentamiento militar- por implementar una ola sin precedentes de sanciones económicas contra Rusia que busca asfixiar a Moscú, después de que iniciara la invasión de Ucrania hace 14 días.

Ayer, Estados Unidos y Reino Unido profundizaron esta estrategia al anunciar un embargo sobre las importaciones de hidrocarburos rusos.  Europa, en cambio, se niega por el momento a decretar una medida similar sobre esas importaciones, que cubren el 40% de sus necesidades de gas natural y el 30% de petróleo.

Los anuncios de Biden y del Gobierno del primer ministro británico, Boris Johnson, llegaron tras insistentes pedidos del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, de aplicar sanciones al sector de los hidrocarburos rusos, de donde provienen la mayor parte de las divisas de Rusia.

La lista de empresas occidentales que salen de Rusia también aumenta, lo que hace temer despidos masivos. Los efectos del paquete de sanciones golpearon duro al rublo, que sufrió una importante devaluación e impacto también en los precios internacionales del petróleo, gas y trigo.

Rusia posee las mayores reservas probadas de gas natural y es uno de los tres productores y exportadores de petróleo más importantes del mundo. Los precios del gas han estado aumentando durante semanas debido al conflicto en torno a Ucrania y Rusia y, más recientemente, debido a potenciales sanciones contra el sector energético ruso.