El Gobierno nacional dispuso hoy suspender las exportaciones de harina y aceite de soja, los principales derivados del producto y con gran participación en las exportaciones agrarias argentinas. La decisión se dio a conocer a través de una resolución del Ministerio de Agricultura difundida en la tarde del domingo y se espera que en las próximas horas se anuncie un aumento de las retenciones que se aplican a esos productos.
Habitualmente, horas antes de disponer un incremento en el impuesto de exportación de granos o derivados, el Gobierno dispone suspender la inscripción en el registro de exportaciones para evitar ventas anticipadas que busquen eludir los incrementos que se están por aplicar.
Por esa razón, la conclusión unánime en el sector de la producción es que se avecina una suba de las retenciones del 31 por ciento actual a, posiblemente, el 33 por ciento, la misma alícuota que rige para el grano de soja sin procesar.
Sólo con este incremento el Gobierno podría aumentar la recaudación en 410 millones de dólares, que, en simultáneo, perderán los productores, aunque, en rigor, se trata de dinero con el que no contaban antes de la invasión de Rusia a Ucrania, que disparó los precios de los granos.