El Gobierno convocó para el 19 de mayo próximo a una audiencia pública para analizar la propuesta de ajuste en la tarifa de Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) consistente en dos incrementos del 20% en julio y 10% en octubre, que acumulan un aumento del 32% a lo largo de 2022.
La medida se dispuso a través de la resolución 42 de la Secretaría de Obras Públicas publicada hoy en el Boletín Oficial, en cuyos anexos se presenta la propuesta de AySA, que describió una situación de “larga data” que implicó que “los actuales niveles tarifarios resultan sensiblemente menores a los establecidos como de equilibrio económico-financiero en el marco regulatorio”.
“Los ingresos tarifarios no alcanzan a cubrir la totalidad de los costos derivados de la prestación de los servicios”, aseguró la empresa presidida por Malena Galmarini en su presentación.
AySA elevó su propuesta de adecuación tarifaria a la Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica del Ministerio de Obras Públicas, cuya titularidad se encuentra vacante, por lo que la autoridad competente pasó a ser la Secretaría de Obras Públicas.
La empresa estatal indicó que a diciembre de 2021 los ingresos tarifarios sólo cubrían el 49,5% de los costos operativos, situación que podría agravarse en caso de continuar con el congelamiento tarifario iniciado a principios de 2019, en el tramo final de la Presidencia de Mauricio Macri.
Para evitarlo, la compañía propició un incremento inicial del coeficiente de modificación “K” del 20%, que pasaría del actual valor de 37,2918 a 44,7502 a partir del 1 de julio, más otro incremento del 10% en octubre, con lo que el coeficiente se ubicaría en 49,2252. Los dos aumentos acumulados representarían una suba del 32% a lo largo del año.
AySA no recibió subsidios para el financiamiento de gastos corrientes en 2021, pero percibió $2.452 millones para la atención de gastos de capital, de acuerdo con el informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP).
La compañía reseñó la situación tarifaria a partir de 2022, cuando luego de la caída del régimen de convertibilidad se renegociaron los contratos con las empresas de servicios públicos.
Por entonces, el servicio de agua corriente en el área metropolitana estaba a cargo de la compañía privada Aguas Argentinas. “Desde el 2002 al 2011 el congelamiento tarifario fue absoluto”, señaló, para agregar que ese último año se procedió a un aumento del 290% para una franja de 169.671 usuarios y del 74,35% para el resto. Sin embargo, AySA aseguró que la cobertura de costos con la tarifa continuó deteriorándose “a pesar de este incremento”, cayendo al 29% en 2013.
En la gestión macrista se aplicaron sucesivos aumentos en las tarifas, en especial uno “singularmente importante” del 216,7% en 2016, que llevó la cobertura de costos a un 77%, indicó AySA.
Los últimos ajustes fueron todos en 2019, del 17% en enero y del 27% en mayo.