El 24 de febrero, Rusia lanzó una ofensiva militar sobre Ucrania, que ha costado la vida de miles de personas, civiles y militares, pero también provocó una ola de refugiados. Se cumplen hoy 100 días desde el inicio de la guerra en territorio ucraniano. El país contabiliza 100 muertes por día, mientras que Rusia considera haber alcanzado “ciertos objetivos”. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) aclara que “no tendrá un ganador” y reitera el llamado a la paz.
La guerra en Ucrania “no tendrá un ganador”, dijo el coordinador de la ONU para ese país, Amin Awad, al cumplirse 100 días de la invasión rusa. “Necesitamos paz. La guerra debe cesar”, exhortó el funcionario de la ONU mediante un comunicado, en un momento en el que las negociaciones entre Rusia y Ucrania están en un punto muerto desde hace semanas, reportó la agencia de noticias AFP.
La invasión rusa lanzada el 24 de febrero “ha implicado un alto precio para los civiles”, advirtió Awad citando “la destrucción y la devastación de ciudades y aldeas” y “las vidas, casas, empleos y perspectivas perdidas”.
Puntualizó al respecto que unas 16 millones de personas en Ucrania necesitan asistencia humanitaria hoy. “En poco más de tres meses, casi 14 millones de ucranianos se han visto obligados a huir de sus hogares, en su mayoría mujeres y niños, un desplazamiento de envergadura y velocidad nunca vistas en la historia”, abundó.
“Más de tres millones de niños vieron suspendida su educación, toda una generación de niños cuyo futuro pende de un hilo. En todo el país, cientos de miles de personas no tienen acceso a agua y electricidad, y millones no saben de dónde vendrá su próxima comida”, añadió el dirigente de la ONU, según recogió la agencia de noticias Sputnik.
Durante la próxima temporada de invierno las vidas de millones de civiles podrían verse en peligro, alertó Awad.
La Organización de las Naciones Unidas, aseguró, procura mitigar las repercusiones globales de este conflicto sobre la seguridad alimentaria, particularmente intentando desbloquear el suministro de cereales y otros productos básicos. “Continuaremos con firmeza y vigor nuestros esfuerzos incansables para responder al impacto devastador de la guerra. Pero sobre todo necesitamos paz. La guerra debe terminar ya”, enfatizó.
Desde hace varias semanas el ejército ucraniano y el ruso se enfrentan en el este del país, en la cuenca minera del Donbass, y en el sur, donde Moscú ha planteado la posibilidad de convocar referendos con vías a anexar los territorios ocupados.
Ucrania
El presidente del parlamento ucraniano, Ruslan Stefanchuk, afirmó en Berlín que cada día unas 100 personas mueren en su país y otras 500 sufren heridas a causa de la guerra con Rusia, y urgió al canciller alemán, Olaf Scholz, a la pronta entrega de tanques alemanes Leopard y Marder y “armas modernas” para resistir el avance de las tropas invasoras.
Stefanchuk celebró el anuncio de Scholz de que se suministrarán más armas pesadas alemanas a Ucrania, pero subrayó la necesidad de que esto ocurra con rapidez. Cada día, argumentó, unas 100 personas mueren en Ucrania y unas 500 resultan heridas a causa del conflicto bélico. “Por lo tanto, sería bueno que el tiempo entre la decisión y la entrega real fuera lo más corto posible”, imploró Stefanchuk, quien también tiene previsto reunirse con el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier.
Scholz anunció el miércoles tres nuevas entregas de armas en el debate general del Bundestag. Ucrania recibirá el sistema de defensa aérea Iris-T y un radar de seguimiento para detectar artillería del tipo Cobra de fabricación alemana. Además, se entregarán cuatro lanzacohetes múltiples Mars II con un alcance de hasta 40 kilómetros procedentes de las existencias de la Bundeswehr (Fuerzas Armadas).
Ya se habían prometido otros dos sistemas de armas pesadas: 50 tanques antiaéreos Gepard y siete obuses autopropulsados (modelo PHZ 2000).
Rusia
El Kremlin afirmó haber alcanzado “ciertos” objetivos tras 100 días de ofensiva contra Ucrania, después de haber “liberado numerosas localidades”, permitiendo a sus habitantes volver a “una vida en paz”.
“Respecto a la seguridad (de la población de la región del Donbass), se han tomado medidas y se empiezan a alcanzar ciertos resultados”, explicó a la prensa el portavoz de la presidencia rusa, quien considera que “muchas localidades fueron liberadas de las fuerzas armadas pronazis de Ucrania, así como de los elementos nacionalistas”. “Este trabajo va a continuar hasta que se alcancen todos los objetivos de la operación militar especial”, dijo Peskov.
Rusia lanzó el 24 de febrero una vasta ofensiva contra Ucrania, justificada en la necesidad de proteger de un supuesto “genocidio” a la población rusoparlante del Donbass (en el este de Ucrania), donde algunas zonas están controladas por separatistas prorrusos desde 2014. No obstante, el asalto ruso a la capital ucraniana, Kiev, fracasó y el ejército ruso se concentró en el este y sureste de Ucrania, donde se encuentra la cuenca minera del Donbass.