Ocho mujeres víctimas de explotación sexual fueron rescatadas por agentes del Departamento de Trata de Personas de la Policía Federal Argentina en un procedimiento iniciado a raíz de una denuncia anónima que informaba de un loca clandestino en la localidad avellanedense de Sarandí donde se brindaban servicios sexuales.
Tras una serie de investigaciones se estableció que en una antigua fabrica emplazada en Suipacha al 1200 de esa localidad, funcionaba un prostíbulo precario ambientado tipo salón con karaoke y expendio de bebidas alcohólicas, frecuentado por integrantes de la comunidad china y en el que se comprobó la presencia de mujeres de quienes se sospecha que estaban obligadas a realizar trabajos sexuales.
Con esas pruebas, la Secretaría Penal 2 de Pablo Wilk perteneciente al Juzgado Federal de Primera Instancia de Quilmes, a cargo de Luis Armella, ordenó el allanamiento del lugar donde fueron rescatadas ocho mujeres, dos de ellas ciudadanas chinas, una peruana y las otras cinco, argentinas.
Por otra se parte, detuvieron por infracción a la ley de Trata de Personas a un hombre de 35 años de nacionalidad china quien sería el encargado del lugar y se identificaron a otras 14 personas. Además se secuestraron nueve vehículos y 15 teléfonos celulares.
Tras el operativo, el equipo del Programa de Rescate entrevistó a las mujeres y determinaron que existen indicios del delito de trata de personas, por lo que fueron derivadas a sus domicilios por personal del programa para luego exponer su testimonio en cámara Gesell.