El Gobierno nacional anunciará este martes un aumento en las facturas de agua que se dará en tres etapas y será segmetado basado en zonas geográficas con el que eliminará gradualmente los subsidios a través de un sendero que comenzará a implementarse en noviembre próximo y terminará en marzo de 2023.
Esta iniciativa adelantada por el ministro de Economía, Sergio Massa, prevé la apertura de un registro para quienes consideren que deben mantener el subsidio, mientras que las personas que recibian una tarifa social o comunitaria no estarán incluidas en los aumentos que se presentarán.
Conducida por Malena Galmarini, la esposa de Sergio Massa, AySA ya tuvo un aumento de tarifas en dos etapas: un 20% desde el 1° de julio y desde el 1° de octubre una suba del 10%, para totalizar un incremento final del 32%.
La quita de subsidios se haría mediante una segmentación tarifaria basada en zonas geográficas demarcadas por el Ente Regulador de Agua y Saneamiento (ERAS).
De este modo, las zonas residenciales se dividirán en alta, media y baja. La zona alta que hoy tiene un subsidio de un 60% de la factura no tendrá ninguno para noviembre por lo cual una factura promedio de $841, se elevará a $1258.
En el caso de la zona media, una factura promedio mensual en octubre de $754 subsidiada en un 60%, recibirá tres subas de $376 en noviembre; $377, en enero; y $376 en marzo.
Finalmente, la zona baja, con un promedio de factura mensual de $707, recibirá alzas de $264 en noviembre; $265 en enero; y $265 en marzo. Este será el único sector que mantendrá un 15% de subsidio en la factura final después del tercer mes de 2023.
Los usuarios residenciales ubicados en las áreas calificadas como altas o medias que, sin cumplir los requisitos de acceso al programa de tarifa social, requieran mantener una parte de su factura por servicios de agua o saneamiento con subsidio del Estado podrán acceder a un Registro para el mantenimiento del subsidio y, si se les confirma, se les dará el mismo nivel de subsidios que tendrá la zona considerada baja.
Los requisitos serán tener ingresos netos menores a un valor equivalente a dos Canasta Básica Total (CBT); integrante del hogar con Certificado de Vivienda (ReNaBaP); domicilio donde funcione un comedor o merendero comunitario; al menos un integrante del hogar posea Pensión Vitalicia a Veteranos de Guerra del Atlántico Sur; al menos un integrante posea certificado de discapacidad y, considerando a los integrantes del hogar en conjunto, tengan un ingreso neto menor a un valor equivalente a tres CBT para un hogar Tipo 2 según el INDEC.