La secretaria de Energía, Flavia Royón encabezó este martes la conferencia de prensa en la cual se presentó el nuevo esquema de tarifas a partir de la reducción y quita de subsidios para los servicios de luz, gas y agua. Un cambio fundamental es que la primera quita será del 20 por ciento y las otras dos, la última se hace efectiva en 2023, será del 40% cada una.
“Hay que darle subsidios a quienes realmente lo necesitan”, aseguró, al tiempo que aclaró que se trabaja en el rastreo de aquellos que no se inscribieron pero lo requieren. Queremos tarifas asequibles a todos los argentinos. Estamos pensando en tarifas justas y responsables y necesitamos que la población acompañe con el recurso del ahorro“, sostuvo.
Hay tres niveles de ingresos: 1, altos ingresos; 2, menores ingresos; 3, clase media. Casi 9 millones de argentinos pidieron el subsidio y 4 millones no lo pidieron. “El RASE (Registro de Acceso a los Subsidios de Energía) va a continuar abierto”, aclaró. “Se van a poner límites de consumo en la energía eléctrica y de gas. Medidas que acompañen a la población en este sentido”, planteó la funcionaria.
Respecto del gas, Federico Bernal, subsecretario de Hidrocarburos, detalló que hay ocho categorías de usuarios residenciales, con sus respectivos umbrales. De los usuarios inscriptos, detalló que en el nivel 1 figura el 32% de la población y el 28% pertenece al 2. Aquellos que pierden el subsidio verán un aumento 167 en el precios del gas.
La quita de subsidios se dará en tres etapas: septiembre, noviembre y enero. Se subsidia un volumen tope y no un porcentaje del consumo. Se fijo el promedio teniendo en cuenta el umbral mínimo y máximo de cada categoría. “Lo que se consuma por encima de ese 70% no tendrá subsidio”, precisó.
Royón explicó que en el primer tramos se quitará el 20 por ciento del subsidio, y en los otros dos un 40% cada uno. “Va a ser mucho más accesible el primer tramo”, apuntó. “No es que se uno se pasa, pierde todo. Sobre el incremental al tope, se va a hacer la quita de subsidios”, recordó.
Santiago Yanotti, subsecretario de Energía Eléctrica, consideró que “sólo con esta medida, se logra acercarse al orden fiscal” y puntualizó en el ahorro. En el caso de Edesur, una factura de 1.467 pesos (a precio de agosto) pasará a 2.285 en septiembre, detalló.
“Concientizar sobre que la energía es un recurso que debemos cuidar”, completó Royón.
Malena Galmarini, de AySA, fue la siguiente en exponer. “El agua es un derecho humano y desde el gobierno de Alberto Fernández estamos camino a la universalización de agua y cloacas”, sostuvo, pero aclaró que hacen falta recursos para avanzar con las obras.
Expuso que en Argentina una familia tipo consume 1300 litros por día, convirtiéndose en uno de los países que más consume. Planteó que el usuario paga un 36% de la tarifa (es decir, el subsidio es del 64%) y el ahorro fiscal será de 22 mil millones en 2022 y 45 mil millones en 2023.
Hoy, el subsidio es de manera general y homogénea por lo que “es injusta”, aseguró Galmarini. “Los usuarios de mayor capacidad contributiva, reciben mayores montos de subsidios porque sus facturas son mayores. La propuesta consta de cinco pasos: explicitación del subsidio, el esquema de segmentación (utilización de los coeficientes zonales y mantenimiento del subsidio a través de un registro y la tarifa social), reducción de subsidios de manera diferencia y gradual, administración de subsidios e instrumentos de protección”, detalló.
Aquellos niveles zonales altos dejarán de percibir en noviembre la totalidad del subsidios; el medio lo hará en dos etapas: noviembre un 40%, enero otro 20% y marzo ya sin subsidio. El segmento más bajo tendrá una quita en tres etapas (45% en noviembre, 30 en enero y 15 en marzo) pero se sostendrá un 15% a partir de mayo.
En el caso de los no residenciales, será en dos pasos: 40 y 20 por ciento para llegar a marzo con el 0 por ciento.
Respecto del esquema de subsidios, el ministro de Economía, Sergio Massa, había dado a conocer a pocos días de asumir el cargo que a la segmentación se agregarán topes de consumo para promover el ahorro de recursos y un sistema más progresivo de subsidios. En ese marco, destacó que “quien menos consume o menos ingresos tiene, menos paga; quien más consume o más ingresos tiene, más paga”.