Se terminó la espera y concluyeron las especulaciones: tras varios días en suspenso, el ministro de Economía, Sergio Massa, confirmó a Gabriel Rubinstein como secretario de Programación Económica.
“Después de Hace algunos días empezamos el trabajo en el ministerio de Economía. Para confirmar el secretario de Programación Económica debimos esperar a que quien elegimos resolviera un tema familiar y disolviera sus responsabilidades contractuales incompatibles con la función pública”, expresó Massa.
“Después finalizados estos trámites y gestiones, desde mañana se integra formalmente al equipo del ministerio de Economía Gabriel Rubinstein como nuevo secretario de Programación Económica”, anunció.
Rubinstein es un economista de experiencia que se desempeña como director ejecutivo de la consultora GRA. En el sector público fue representante del Banco Central durante la gestión de Roberto Lavagna y formó parte del grupo negociador de los acuerdos con el FMI y renegociación de la deuda pública. También ejerció como director ejecutivo de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y de la calificadora de riesgo Fitch.
El de Programación Económica es un cargo clave, ya que trabajará como viceministro de Economía y coordinará al gabinete conformado por áreas como Producción, Finanzas y Comercio, entre otros.
La designación de Rubinstein estuvo frenada por sus duros tuits contra la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner y que enfriaron la posibilidad de designación del economista, quien hoy hizo en la misma red social un acto de contrición pública que se espera que sirva como expiación.
“Quiero destacar además la amplitud del gobierno de incorporarme al equipo a pesar de comentarios agraviantes de mi parte en redes sociales que no correspondía efectuar“, sostuvo el ahora número dos del palacio de Hacienda.
Rubinstein había lanzado fuertes críticas contra el Gobierno nacional y sobre todo contra el kirchnerismo al punto que sostuvo que la designación de la ahora exministra de Economía Silvina Batakis era una mala noticia justamente porque tenía el aval de la vicepresidente, a quien consideraba una de las dirigentes “más irresponsables en material fiscal”.
En un tuit de hace años sostuvo que “sumarse al kirchnerismo sería como decir: ‘Soy un idiota’”.
También, y hace sólo, un mes, celebró en la misma red social publicaciones de referentes económicos de Juntos por el Cambio, como el exministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, contra la vicepresidente, y de diputados opositores, como José Luis Espert, que pidió “cerrar Aerolíneas Argentinas”.
