Hoy se cumplen 100 años del nacimiento de Antonio Cafiero, un hombre que supo matizar la doctrina peronista con el deber ser de aquellos que demuestran interés en conducir el Estado.
Comenzó de joven a militar en los albores del peronismo, la plaza del 17 de Octubre terminó de germinar la idea de un nuevo renacer de la argentina y fue parte de la generación que decidió acompañar y poner el hombro junto al general Perón.
Ocupó cargos a partir del segundo gobierno peronista y también debió sufrir la persecución política y la cárcel luego del golpe de estado del ’55. Pero esto retempló el espíritu y lo preparó para afrontar los desafíos que se avecinaban.
Mientras Perón vivió el exilio en España fue a visitarlo varias veces y supo acompañar la etapa de 1973 a 1976. Una vez más luego del golpe cívico-militar fue encarcelado e intentaron enjuiciarlo a partir de una acusación que se demostró ser una fábula.
Con el regreso de la democracia y en medio del desconcierto que vivía la dirigencia ya que se afrontaba un período sin Perón, supo reafirmar su rol de pacificador y generador de puentes exaltando los valores de la democracia.
Frente al riesgo que corrió la democracia durante el gobierno de Alfonsín, se puso al frente y acompañó sin condicionamientos, fue una las imágenes que marcaron a fuego su capacidad para generar puentes y abrirse al diálogo.
La otra imagen fue cuando con todo a su favor se expuso a la interna partidaria para la candidatura a presidente del año 1989. Le tocó perder frente a Carlos Saúl Menem, pero su hidalguía y sus principios democráticos prevalecieron una vez más, se dispuso a seguir trabajando dentro del partido sin ánimo de revanchas.
Corría el año 1996 ya se trabajaba arduamente para concretar un sueño que hoy es una realidad el Museo Histórico 17 de Octubre de San Vicente dónde además descansan los restos del General Perón, Eduardo Duhalde convoca a dirigentes para comenzar a planificar el Mausoleo en Homenaje a Perón y Evita.
Del encuentro participaron Antonio Cafiero, Lorenzo Pepe, Rafael Romá, Fernando Galmarini, Manuel Quindimil, Antonio Arcuri, Miguel Unamuno, Angel Federico Robledo, Alberto Proia, Manuel Urriza y Adolfo Bianchi Silvestre; los historiadores Enrique Pavón Pereyra, René Orsi y José María Castiñeira de Dios; los cineastas Leonardo Favio y Nicolás Sarquis; y el por entonces decano de la Facultad de Bellas Artes de la UNLP, Raúl Moneta.
Cafiero supo ponerle su cuota de personalidad y jerarquía dirigencial a ese encuentro y a la comisión que se formó para traer los restos del Perón en el año 2006.
En este homenaje a un grande del peronismo, es bueno reflexionar sobre el presente y hacer honor a su pensamiento, pues revitalizar la democracia mediante el diálogo es el ejemplo que supo legarnos.