La cena de algunos dirigentes de la CGT con Alberto Fernández en la Residencia de Olivos generó malestar y se escuchó con fuerza la versión de una ruptura dentro de la central obrera. Pablo Moyano no fue parte de este encuentro y más tarde expresó su rechazo al rumbo de las políticas del Gobierno. Este viernes, Hugo Moyano pidió que “lo cuiden”.
“Hay que cuidar a Pablo y todos los muchachos que quedan porque somos la pared que vamos a evitar que terminen con todos los derechos de los trabajadores”, aseguró Hugo, al anunciar un acuerdo salarial por las grúas en la Ciudad de Buenos Aires. El escenario fue este pero el mensaje va más allá de esto y se concreta en un momento de extrema tensión.
En agosto, Pablo le había enviado un mensaje muy concreto al Presidente: “Poné lo que tenés que poner“, le dijo en torno a las políticas que deben implementarse para frenar la escalada de precios. Y en ese momento, el dirigente garantizó el acompañamiento de los trabajadores, cosa que hoy parece en duda. La cena del lunes provocó un nuevo cimbronazo y la amenaza de romper con la CGT está latente.
“No me importa si me invitan o no a una cena. Yo almorcé y cené con Alberto Fernández varias veces. Lo que realmente me interesa es el rumbo socio-económico del país y los trabajadores. No es posible que todos menos ellos continúen haciendo lo que quieren en una Argentina con elevada inflación y crisis social”, dijo Pablo Moyano tras el encuentro.
Moyano, de hecho, fue fue crítico en el conflicto del SUTNA, cuando desde el Gobierno amenazaron con abrir las importaciones y desde la oposición cuestionaron la intransigencia del gremio que esta madrugada pudo cerrar el acuerdo. Es una toma de posición concreta frente a la inacción de la CGT durante los seis meses que se extendió en conflicto.
