El 17 de octubre de 1945 el pueblo se movilizó para liberar al entonces Coronel Juan Domingo Perón, detenido en el Hospital Militar, luego de pasar por la cárcel de Martin García, como consecuencia del profundo temor que su figura despertaba en los altos mandos del Ejército, dado el prestigio y el apoyo que había ganado en sectores populares a partir de sus acciones en favor de la clase obrera.
Perón desde su designación como Secretario de Trabajo y Previsión venía produciendo un cambio de real importancia en la política argentina al constituir como sujeto político a los trabajadores, con todo lo que ello significaba para un modelo consideraba al ser humano como un eslabón más de la cadena de producción.
En verdad, a partir de aquella jornada, de la que han pasado 77 años y se la conoce como el Día de la Lealtad, todo ha cambiado, tanto las formas como el fondo. Hoy por hoy a nadie se le ocurriría ingresar a un trabajo y no saber cómo lo van tratar, sus horas libres, días por enfermedad, vacaciones, etc.
Ese día fue el nacimiento del Justicialismo, un movimiento político que desde sus albores aspiró a un modelo de país basado en el trabajo y la justicia social, donde la movilidad social ascendente dejaría de ser un anhelo para convertirse en una realidad palpable.
Es en este sentido que valoramos la lealtad con quien creo y nos legó una herramienta transformadora como el Justicialismo. La pasión que volcaron los movilizados en aquella jornada del 17 de octubre de 1945, se replica hasta hoy en los que mantuvimos vivo el ideario de Justicia Social, Soberanía Política e Independencia Económica.
Las circunstancias han cambiado, el mundo avanzó como nunca antes y nuevos desafíos se imponen con la velocidad de la luz; pero el concepto, la idea, la trascendencia de la lucha es la misma, porque a lo largo de cientos de años los hombres hemos buscado justicia y libertad. Por eso es importante seguir sosteniendo los valores que hicieron grande al peronismo y que le dieron esperanza en el futuro al pueblo argentino.
Renovarse no significa tirar por la borda lo que nos trajo hasta aquí, tampoco esconder o archivar a nuestros líderes fundadores, nuestros símbolos y nuestros rituales; renovarse quiere decir que desde esos pilares tenemos que ofrecer propuestas que estén a tono con los desafíos de la época.
Cuando las dificultades se multiplican y el país afronta circunstancias turbulentas, es cuando más debemos señalar que hubo un tiempo donde todo parecía perdido y desde las entrañas del pueblo surgió la decisión de dar vuelta la historia, de eso se trató el 17 de Octubre de 1945 y por eso quedó para siempre en la memoria popular.
En momentos donde el descreimiento parece triunfar, es cuando más necesitamos rescatar el espíritu de aquellas luchas, siempre detrás de proyectos y no de hombres. Juan Domingo Perón sostenía que la verdadera democracia es aquella donde el gobierno hace lo que el Pueblo quiere y defiende un solo interés, el del Pueblo. Ni más ni menos, de eso se trata.
