El presidente del justicialismo bonaerense y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, sostuvo esta tarde durante la concentración en Plaza de Mayo por el Día de la Lealtad que “La Argentina necesita un respiro, no lecciones de economistas que solo benefician a unos pocos”.
El discurso del diputado nacional fue el más esperado en el marco de la manifestación que colmó la plaza que fue protagonizada por La Cámpora y el PJ bonaerense junto con el Frente Sindical para el Modelo Nacional, encabezado por el secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano; la Corriente Federal de los Trabajadores, a cargo del líder de La Bancaria, Sergio Palazzo, y las dos CTA.
Kirchner inició su alocución con “el saludo y el abrazo” de Cristina Kirchner a los asistentes a los que arengó: “Qué lindo que es escucharlos cantar con esperanza, más allá de los nombres y de los apellidos”, respondió cuando cantaron “Cristina, presidenta”.
“Son las trabajadoras y los trabajadores los que siempre han puesto el hombro”, dijo el santacruceño tras fustigar al gobierno de Mauricio Macri. “Son los mismos trabajadores, los que aceptaron durante la pandemia una reducción de sus salarios, los que hoy están esperando, de una vez por todas, que dejen de traicionarlos”.
Al responder las críticas del expresidente lo calificó de “maleducado” y puso de relieve que “si alguien fracasó no fue la sociedad, sino Mauricio Macri”
El legislador apuntó contra el dólar soja, al señalar que “a las cerealeras hubo que hacerles un descuento especial cuando tenían que liquidar los granos” y contra el Fondo Monetario Internacional (FMI) al aseverar que “el problema de la deuda no está solucionado”.
Respecto de las elecciones subrayó en respuesta al pedido de espacios formulado esta mañana durante el acto de la CGT: “Los desafíos por delante no es ver quién tiene lugares en las listas, con la situación que está en nuestro pueblo, tener una banca y cuando hay que votar fondos buitre no aparecen”.
En consonancia con los movimientos sociales afirmó que los trabajadores necesitan “una suma fija que los saque del ahogo en el que están sumergidas sus familias”.