El líder de la barra de Racing fue detenido hoy con un arma de fuego, más de dos millones de pesos y 7.000 dólares, y tras amenazar a un policía, durante uno de los allanamientos que se realizaban en el marco de la causa por el enfrentamiento con heridos que en mayo pasado hubo entre hinchas del club de Avellaneda y del colombiano Deportivo Cali en la estación ferroviaria de Gerli por el robo de una bandera.
La detención de Leandro Emanuel Paredes (32), alias “Leo” y actual jefe de la denominada “Guardia Imperial”, fue concretada por efectivos de la comisaría 5ta. de Avellaneda en un domicilio ubicado en un edificio de la calle 29 de Septiembre al 3900 del partido de Lanús, en uno de los tres allanamientos que ordenó la Justicia para ubicarlo.
La causa original que motivó el procedimiento fue la emboscada con heridos y apuñalados que hubo el 25 de mayo pasado cuando barrabravas de Racing interceptaron a simpatizantes del club Deportivo Cali en una formación del tren Roca en la estación de Gerli, como represalia a que unos días antes los colombianos habían robado del Cilindro de Avellaneda una bandera de la barra local, con la leyenda de “Burzaco”, y la exhibieron como un trofeo por redes sociales.
El allanamiento no incluía originalmente una orden de detención, pero durante el procedimiento “Leo” Paredes amenazó a uno de los policías y además se le encontró un arma de fuego: un revólver calibre 38 special sin marca ni numeración, con cuatro vainas sevidas y un proyectil intacto en el tambor.
Por esas dos razones, la fiscal de la causa, Mariela Verónica Montero, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Avellaneda, ordenó la aprehensión del sindicado barrabrava a quien dejó imputado por “tenencia ilegal de arma de guerra y amenazas hacia personal policial”, delitos por los que será indagado en las próximas horas.
Además del arma de fuego, la Policía secuestró en el departamento allanado 2.253.000 pesos, 7.050 dólares y nueve teléfonos celulares.
También le encontraron y quedó incautada una camiseta del club Deportivo Cali, que se presume le fue robada a alguno de los hinchas con los que se enfrentaron en mayo en el tren.