La Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP), desde la Comisión Directiva de la seccional Hospital Fiorito de Avellaneda, manifestó “tristeza” y el “más enérgico repudio al robo al Museo del Hospital, ubicado en el Departamento de Docencia e Investigación”. Fue perpetrado el 7 de enero y el gremio renueva el reclamo de seguridad.
“Producto del hurto, dicho sitio histórico sufrió pérdidas y destrozos en un claro intento de hacer pasar como un acto de vandalismo una acción organizada y planificada con otros fines. Durante el robo fueron sustraídas piezas históricas de un valor inconmensurable como el microscopio utilizado por el español Pío del Río Hortega, célebre médico conocido por sus estudios sobre el sistema nervioso y sus aportes en el campo de la neurohistología”, precisaron mediante un comunicado.
En el mismo sentido, desde el gremio recordaron que “no es la primera vez que objetos de valor son robados en el establecimiento, ya sean parte del patrimonio hospitalario, posesiones de trabajadores/as del hospital o de pacientes, pero, sin dudas, este último episodio marca un antes y un después no solo por el valor económico de lo sustraído sino por su valor cultural y sentimental”.
Por último, expresaron: “Este trágico incidente vuelve a dar la razón al histórico reclamo que los gremios venimos realizando en torno a medidas de seguridad y cuidado en el Hospital Fiorito de Avellaneda. Exigimos a las autoridades que con celeridad investiguen el hecho para dar con los autores tanto materiales como intelectuales de este episodio infame. Esperamos que los responsables de este suceso sean aprehendidos y los valores sustraídos puedan ser devueltos a nuestro querido Hospital Fiorito”.
EL MUSEO DEL HOSPITAL FIORITO
El museo del hospital Fiorito fue creado en 2005 por el médico Hugo Chernobilsky, y tenía diferentes piezas que recordaban sus inicios, desarrollo y avances hasta la actualidad.
Ese centro de salud, unos de los más importantes de la zona sur del conurbano, fue diseñado por los arquitectos italianos Alberto y Alfredo Olivari, y su construcción financiada por los hermanos Juan, Pedro, Antonio, Alfredo y Carlos Fiorito, mientras que su inauguración data de 1913.