Un repartidor de comida fue baleado en la cabeza y esta tarde permanecía internado en estado reservado, luego de resistirse al robo de su motocicleta en la localidad de Florencio Varela, informaron fuentes judiciales.
El hecho ocurrió anoche, en la calle Guayaquil 1700, de dicha localidad, por donde circulaba a bordo de su moto la víctima, identificada por la Justicia como Santiago Cristóbal Muller (31).
Voceros judiciales informaron a la agencia Télam que Muller se encontraba trabajando como repartidor de comida, cuando fue interceptado por dos delincuentes armados que lo intimidaron para que entregara su rodado.
El “delivery” se resistió al robo y en esas circunstancias uno de los asaltantes le efectuó un disparo que impactó en su cabeza.
Muller cayó al suelo gravemente herido, mientras que los ladrones huyeron del lugar sin lograr sustraer la moto.
El herido fue llevado de urgencia al hospital de Alta Complejidad El Cruce de Florencio Varela, donde esta tarde permanecía internado con pronóstico reservado, detallaron las fuentes.
En tanto, los investigadores analizaban las cámaras de seguridad ubicadas en la zona y recibían testimonios de testigos con el objetivo de identificar a los delincuentes prófugos.
Interviene en la causa, calificada legalmente como “robo agravado por el uso de arma de fuego y homicidio agravado criminis causa en grado de tentativa”, el fiscal Hernán Bustos Rivas, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 descentralizada de Florencio Varela.
UN POLICÍA MATÓ A UN LADRÓN EN UN INTENTO DE ROBO
Un oficial de la policía bonaerense que durante su franco trabaja como chofer de la aplicación Uber mató a balazos a uno de los dos hombres que presuntamente intentaron robarle a bordo de su auto en la localidad de Burzaco, partido de Almirante Brown.
El hecho ocurrió este jueves al rededor de las 7, frente al Banco Santander Río, ubicado en Luis María Drago 1900, en cercanías al Parque Industrial de la localidad de Burzaco.
El efectivo policial se encontraba trabajando como chofer de Uber y fue abordado por dos delincuentes que simularon ser pasajeros le pidieron para ir hasta un cajero y cuando llegaron al lugar, uno de ellos lo tomó por el cuello y lo amenazó con un arma blanca, según informaron.
En ese momento, se produjo un forcejeo dentro del vehículo y tras identificarse, el conductor sacó su arma reglamentaria y efectuó cinco disparos.
Uno de los ladrones quedó tendido en el suelo y cuando llegó la policía constató que estaba muerto. El ladrón tenía dos balazos a la altura del tórax que fueron mortales.
Interviene en el caso la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) de Lomas de Zamora. El arma reglamentaria del policía fue secuestrada, pero él quedó en libertad.
