Al cumplirse cuatro décadas de la recuperación democrática, Taty Almeida rememora lo que fueron aquellos primeros años de dejar atrás la dictadura cívico militar con la consigna “aparición con vida”, que contenía el reclamo y la ilusión efímera de reencontrase con los familiares desaparecidos, a la vez que destaca que lo mejor que hizo fue integrarse a las Madres de Plaza de Mayo cuando entendió que no estaba sola en la búsqueda de su hijo Alejandro.
Además, la referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora reafirma que a la “democracia hay que cuidarla, hay que defenderla, pero también hay que exigir”. Y alerta que en el presente “no puede ser que tengamos esta mafia judicial. Es lamentable, por ejemplo, que no se continúe investigando el atentado a (la vicepresidenta) Cristina” Fernández de Kirchner.
Taty supo que lo mejor que pudo hacer fue sumarse a las Madres, “hablar el mismo idioma y aceptar los logros y los no logros”. “Yo estoy hablando de mí, pero más de una eran amas de casa y nosotras salimos y empezamos a ocupar espacios que eran reservados para los hombres. Plazas, marchas, pusimos el cuerpo con este pañuelo que recorrió el mundo. Por eso las Madres no aceptamos que nos digan heroicas. No. Hicimos lo que cualquier madre hace por un hijo y lo siguen haciendo de otras maneras”, apuntó en una entrevista con Télam.
“Desde el momento que tuvimos la certeza que nuestros hijos estaban muertos, ya no gritábamos `aparición con vida´, sino que nuestra lucha, hasta hoy, comenzó a basarse en tres patas: Memoria, Verdad y Justicia. Justicia legal, jamás justicia por mano propia”, explicó.