La Policía Federal realizó una veintena de allanamientos en villas de emergencia y barrios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y la localidad de Dock Sud, en el partido de Avellaneda. Logró desarticular una banda narco: 22 detenidos.
El Juzgado Federal de Tres de Febrero, a cargo de Juan Manuel Culotta, ordenó que se realizaran 26 allanamientos en distintos puntos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Conurbano bonaerense, que fueron llevados a cabo por la Policía Federal Argentina a través de los detectives de la Superintendencia de Drogas Peligrosas.
Como resultado, se secuestró “una importante cantidad de clorhidrato de cocaína fraccionada, armas, elementos de corte, vehículos, teléfonos celulares, dinero en efectivo por más de 5 millones de pesos y la detención de 22 personas, todas ellas de nacionalidad peruana”, informaron las fuentes.
De acuerdo a lo informado, la pesquisa se inició hace ocho meses, tras un desprendimiento de otra investigación. “Es así que se analizaron aparatos de telefonía celular sumado a tareas encubiertas y vigilancias electrónicas, las que permitieron establecer los estratos superiores de una red narcocriminal que operaba en los barrios de emergencia denominados Villa Fraga y La Carbonilla, bajo la modalidad de microtráfico, comúnmente denominada venta al menudeo”, explicaron desde la fuerza.
Las diversas tareas de campo desplegadas por los efectivos federales permitieron identificar al cabecilla de la banda, hoy detenido, conocido por su entorno bajo el alias “Cabeza”. “Este hombre de nacionalidad peruana pero afincado en nuestro país desde hace 25 años, gozaba de la protección de algunas personas del barrio Fraga, siendo favorecidos con la entrega de dinero, lo cual dificultó a los investigadores dar con su paradero y establecer el lugar de las operaciones”, apuntaron.
No obstante, se logró identificar a los eslabones superiores de la organización delictiva, permitiendo trazar los movimientos de la banda en lo atinente a la venta de estupefacientes, dado que estos no se limitaban únicamente a los citados asentamientos, sino que además ampliaban el expendio de drogas a los barrios porteños de Flores, Villa Ortúzar, Chacarita, Almagro, Villa Crespo y la localidad bonaerense de Dock Sud.