Los gremios y organizaciones sociales adheridas a la CTA Autónoma iniciaron esta mañana, con un corte en uno de los accesos al Puente Pueyrredón desde el partido de Avellaneda, en rechazo de las políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI), y en reclamo de “soberanía y justicia social, y un aumento de salarios de emergencia”, informaron las organizaciones gremiales.
La jornada de protesta -que incluye movilizaciones en distintos puntos del país- comenzó a las 9.45 con una concentración y un corte de tránsito en uno de los accesos al Puente Pueyrredón -que da a las avenidas Hipólito Yrigoyen y a Mitre, al sur del conurbano bonaerense-, en la localidad de Avellaneda.
La medida de fuerza incluirá una huelga, cortes, concentraciones y marchas en todo el país, en el contexto de una jornada de lucha también en demanda de un salario universal, informaron voceros gremiales.
En el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) se registraban cortes de tránsito y concentraciones desde las 8 en los principales accesos a la ciudad de Buenos Aires: Autopista Buenos Aires-La Plata; Puente Pueyrredón; General Paz y Constituyentes; Rivadavia y General Paz (Liniers); Puente El Trébol de la Autopista Richieri, a la altura de Ezeiza; rotonda de Zárate; y Paseo Colón y Estados Unidos.
De acuerdo con lo anunciado, habrá un acto en el Obelisco. A partir de las 12 las columnas confluirán en Avenida de Mayo y 9 de Julio para marchar hacia la Plaza de Mayo para exigir un incremento salarial de emergencia para todos los trabajadoras y rechazar “la injerencia del Fondo Monetario Internacional” (FMI).
Un documento de la CTAA, que lideran el estatal Hugo Godoy y el visitador médico Ricardo Peidro, sostuvo que “la situación de los sectores populares es crítica” y que “la sostenida y grave escalada inflacionaria, con epicentro en los precios de los alimentos de primera necesidad, refrenda la necesidad de modificar el actual rumbo económico”.
La central obrera reclamó además “medidas de urgencia” para restituir “los niveles de dignidad del pueblo”, y aseguró que “el acuerdo con el FMI legitimó la estafa de Mauricio Macri y sus socios fugadores, y desató una aceleración de la concentración y la desigualdad”. “Existe una mayor reducción de la participación de los asalariados en el ingreso. La transferencia del trabajo al capital fue de 87.000 millones de dólares de 2016 a 2022, de los cuales 48.000 millones de dólares se trasladaron en 2021 y 2022”, puntualizó.
Para la CTAA, el acuerdo con el organismo de crédito facilita otra vez “la fuga de capitales de las grandes empresas y de los bancos, una tasa imparable de inflación, una economía con signos de estancamiento productivo y la absoluta dependencia del ingreso de divisas para posibilitar los pagos de la deuda externa”, aseveró el documento de prensa.
La central obrera reclamó “la revisión e investigación de la deuda otorgada durante el gobierno de Macri, la lucha frontal en rechazo de la precarización laboral y la criminalización de la protesta, las persecuciones y los procesamientos, y un subsidio para pequeños productores, entrega de tierras fiscales, facilidades para proyectos productivos y créditos accesibles a tasa subsidiada para las pymes”, concluyeron los dirigentes.