La histórica quinta La Beatriz que se erigía en la esquina de Sarmiento y Garibaldi en Temperley, partido de Lomas de Zamora, pasó a engrosar la lista de viejas casonas del conurbano que el negocio inmobiliario y la desidia transformaron en un mero recuerdo.
En ese sentido, el concejal de Juntos Jorge Villalba denunció hoy que la demolición del edificio, donde funcionaba el Instituto Bíblico del Río de La Plata, incumple con la legislación pues se encontraba protegida en el marco de la ordenanza 16.087 que indicaba que tenía un nivel de protección “estructural y contextual”.
“Esta casa era parte del conjunto arquitectónico y paisajístico de la antigua quinta de los Ley, una familia argentino-alemana, donde vivió en el conde de Luxburg. Años más tarde, allí atendió la médica anglo-argentina Gwendolyn Shepherd, famosa por ser pionera en la lucha contra la poliomielitis.” refirió Villalba, referente de la Coalición Cívica – ARI de Lomas de Zamora.
La protección estructural abarca los edificios que son “testimonio de la memoria de la comunidad” a causa de su valor “histórico, arquitectónico, urbanístico o simbólico”, por lo cual se protege su exterior, su tipologogía y los “elementos básicos que definen su forma de articulación y ocupación del espacio”.
Por su parte, protección contextual significa que el valor de ese edificio es que constituye “una referencia formal y cultural del área”. Es decir que justifica y da “sentido al conjunto” por lo que “protege la imagen característica del área”.
“Llama poderosamente la atención que este edificio que estaba protegido como patrimonio histórico por la ordenanza 16.087 haya sido demolido. En tal caso debía haber sido desafectado previamente como patrimonio“, explicó Villalba.
Al respecto, se preguntó: “¿Será otra excepción mas a la cual nos tiene acostumbrados el Ejecutivo municipal?” y puso de relieve que Lomas de Zamora sigue sumando demoliciones entre las que enumeró el Hotel Perehuil, Les Bruyeres, la casa de la pintora Leonie Matthis, y la del intendente Caminos.
Asimismo, adelantó que presentará un pedido de informes para saber “quiénes obraron sin tener en cuenta la ordenanza”.
En tanto, en el sitio de Instagram de la empresa de demoliciones se ufanaban de haber dejado tierra arrasada donde había árboles, cultura y belleza: “Les mostramos un poco del comienzo de esta obra en la que vamos a estar haciendo demolición y limpieza de terreno. Las aberturas las retiramos y pueden encontrarlas a la venta en nuestro local”, anuncian.
Algún vecino preguntó por patrimonios y ordenanzas, siquiera borraron el mensaje.