Un hombre fue detenido tras un allanamiento en Avellaneda, acusado de pedofilia y tomar fotografías a su hijastra que posteriormente eran comercializadas por Internet, tras el arresto los menores que residían en el domicilio fueron puestos a resguardo mientras la justicia avanza en la imputación del abusador.
Los sucesos se desencadenaron durante la tarde de este sábado cuando la la UFI 2 de Avellaneda-Lanús especializada en Cibercrimen y Grooming del Departamento Judicial de Avellaneda-Lanús, a cargo de Laura Caraballal, recibió una denuncia enviada por Estados Unidos y a través del National Center for Missing and Exploited Children (NCMEC) donde alertaban que un usuario de redes sociales comercializaba fotografías y videos de explotación sexual infantil.
Alerta en mano, la fiscal abrió una investigación y convocó a especialistas en ciberdelitos de la Delegación de Cibercrimen de Berazategui, pertenecientes a la Superintendencia de Delitos Complejos de la Policía de la provincia de Buenos Aires quienes gracias a los reportes de las empresas de telefonía pudieron dar con la identidad y el domicilio del sospechoso.
Tras lograr la orden judicial realizaron los operativos en dos domicilios particulares donde hallaron elementos que serían cruciales para la investigación mientras que, en uno de ellos, se detuvo al sospechoso quien se supone que retrataba y grababa a los hijos de su pareja, dos menores de 5 y 7 años.
Desde la Policía informaron que el sospechoso obligaba mediante distintos juegos y durante las noches a una menor a mostrar sus genitales, un material que vendía a través de la internet profunda.
A partir del material probatorio obtenido durante las averiguaciones, la titular del Juzgado de Garantías 2, María del Carmen Moyo, avaló lo actuado y los allanamientos que solicitó la fiscal Caraballal.
“Se incautaron un CPU, un disco rígido externo y dos tablet; 6 teléfonos celulares, 2 tarjetas SIM y un TV Smart. También comprobantes, cajas del medicamento conocido como Viagra y lubricantes íntimos”, detallaron desde la causa.
Al hombre que en las redes sociales se hacía llamar Papacho, también le secuestraron ropa interior de los niños, almohadones, acolchados, sábanas y otras prendas, que tendrían características similares a las observadas en el material de abuso infantil comercializado.
La fiscal Carballal caratuló la causa como “captación por medios tecnológicos de personas menores de edad con fines de cometer delitos contra su integridad sexual, producción, tenencia con fines de distribución y distribución de material de abuso sexual infantil, promoción de la corrupción de menores agravada por el engaño y la amenaza”.
Al respecto, durante este jueves le tomará declaración indagatoria al imputado y ordenó que los niños sean trasladados y puestos a resguardo.
