Cómo todos los 7 de agosto, decenas de miles de fieles acudirán a los santuarios de san Cayetano, el santo de la Providencia y patrono del Pan y del Trabajo, para agradecer por el trabajo que atesoran o para implorar por el milagro de un empleo acorde a la dignidad humana.
En ese sentido, en la diócesis de Lomas de Zamora la Parroquia Santuario San Cayetano de Burzaco, prepara una serie de eventos destinados a que los creyentes puedan rendir homenaje al santo y pedir su interseción.
A partir de hoy en a las 21 comienza la fiesta grande de la vigilia a San Cayetano y, a la medianoche de hoy, se producirá la apertura del portón del templo en Claudio León Sempere 1370, Burzaco, que permanecerá abierto hasta las 24 del lunes.
Previamente, en la plaza frente al santuario habrá desde las 19 una serenata a san Cayetano a cargo del grupo folklórico Tradición; la banda de rock nacional Pesos Pesados; un recital de reguetton cristiano a cargo de Walx y Gaxon y los folkloristas de Tiempo de Encuentro.
El espacio musical tendrá como cierre la participación de la Banda del Liceo Militar que a las 24 interpretará el Himno Nacional Argentino.
Ya en el lunes se la Fiesta Grande tendrá misas a las 8, 9.30, 11, 14, 16, 18.30 y 20.30.
En este sentido, la misa de las 16 será oficiada por el obispo lomense, Jorge Lugones, y luego de la celebración, la imagen del santo saldrá en procesión por las calles de Barrio El Gaucho.
Previamente, a las 12 habrá un homenaje gaucho al patrono del trabajo.
Quién fue San Cayetano
Gaetano de Thiene fue un presbítero italiano nacido en el seño de una familia noble, fundador de la Orden de Clérigos Regulares Teatinos, que en 1671 fue proclamado santo por el papa Clemente X.
Su orden tenía como regla no poseer ni pedir nada. Debían vivir únicamente de las limosnas que los fieles les ofrecieran espontáneamente.
San Cayetano murió en 1547, a sus 66 años, cuando era el superior de su orden en Nápoles.
Es el patrón de los gestores administrativos, así como de las personas que buscan trabajo y los desempleados, y del pan.
En Argentina, su día es la segunda celebración religiosa en importancia, tras las peregrinaciones a Luján.