Investigadores advirtieron sobre la presencia de mutaciones genéticas en el mosquito Aedes aegypti, principal transmisor del dengue, que los hace resistentes a uno de los insecticidas más utilizados para su fumigación, según estudios realizados en distintas localidades del país.
En una de las investigaciones realizada en Posadas se recolectaron muestras de mosquitos en casas de los barrios El Palomar, Villa Sarita, A-4 y San Lorenzo de la capital misionera para observar si contenían virus como el dengue, zika o chikungunya.
A partir de este relevamiento, pudieron detectar que había mosquitos que presentaban resistencia genética a insecticidas. Por estas mutaciones genéticas en los mosquitos es probable que se deban usar progresivamente mayores dosis de insecticidas para tener un mismo efecto.
El piretroides, que es una droga de uso universal y común, es un tipo de insecticida que dentro de su formulación química posee un efecto de volteo que paraliza al mosquito, afectando algunas formas de la traducción de señales en las neuronas de estos insectos.
Como el mosquito Aedes aegypti es el principal vector de enfermedades como zika, dengue y chikungunya, monitorear la frecuencia de resistencia a insecticidas y analizar su distribución dentro de una ciudad ofrece una herramienta para evaluar la eficiencia de los métodos utilizados para controlar posibles epidemias.
En tanto, otra investigación del Conicet publicada en la revista académica Parasites & Vectors, reveló que el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y dos localidades de Salta y Jujuy también estaban habitadas por mosquitos de esta especie con la capacidad de evadir los efectos de los insecticidas.
El estudio identificó que en los municipios de Tigre, La Matanza, La Plata, Merlo, Lomas de Zamora, Quilmes y Avellaneda hay presencia de una mutación que permite la resistencia a los insecticidas, mientras que en Tartagal (Salta) y en Calilegua (Jujuy) se encontraron dos.
Asimismo, en el estudio realizado en Posadas, los investigadores observaron que se presentaron mosquitos con mayor resistencia en barrios de estrato socioeconómico más elevado. El uso generalizado de insecticidas genera una presión de selección sobre los mosquitos que desarrollan estrategias para sobrevivir.