Tras las PASO del domingo, las cinco fórmulas que estarán presentes en las elecciones generales de octubre comienzan a pensar y diseñar estrategias de cara de aumentar su caudal político y salieron a buscar los nuevos cotos de caza de votos.
Más allá del tercio que pudiéndolo hacer no fue a votar y que abarca desde jóvenes de entre 16 y 18 años, adultos mayores de 70 años y gente que por diversos motivos no pudo o no quiso arrimarse a sufragar, hay dos espacios disponibles y cuantificables: el voto en blanco y el voto que quedó huérfano luego de que ciertos espacios no lograra pasar el piso del 1.5% de las PASO.
El boto en blanco y el enigma bonaerense
Muchas veces suele explicarse la existencia del voto en blanco como una suerte de protesta ante la falta de alternativas que ofrece el sistema político. De ser así, deberá tomar nota de que quedó en cuarto lugar y qué, además, creció en comparación con las PASO de 2019.
En total, fueron 1.148.342 los argentinos que optaron por introducir el sobre vacío en la urna. De ésto surge otro dato: el 50,75% de esos votos en blanco fueron en la provincia de Buenos Aires, un dato que marca cierto correlato con las elecciones provinciales desdobladas donde votar en blanco fue una de las principales alternativas de la población.
De este modo, trepó al cuarto lugar y superó al postulante presidencial de Hacemos por Nuestro País, el cordobés Juan Schiaretti, quien cosechó 907.437 votos.
Hace cuatro años, en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de 2019, el voto en blanco sumó 882.633 sufragios.
La buena noticia para el sistema es que el pasado domingo se contabilizaron 293.041 votos anulados, algunos menos que los 318.001 de 2019.
El voto huérfano en busca de un candidato
Este voto es el voto vacante de quienes sufragaron en favor de precandidatos que no pasaron el filtro de las primarias y por lo tanto no podrán competir en las generales del 22 de octubre.
Si bien representa 3,03% del total de votos que se contabilizaron el pasado domingo es decir, 725.067 ciudadanos, hay que recordar que las diferencias entre los tres espacios más votados fueron exiguas y que los votos se cuentan de a uno.
Esa porción del electorado está integrado por quienes votaron a los diez espacios que quedaron fuera de competencia, que van desde la izquierda trotskysta hasta la extrema derecha neofascista.
- Principios y Valores (187.893 votos);
- Libres del Sur (154.338),
- MAS (85.628);
- Movimiento Izquierda, Juventud y Dignidad (MIJD) (81.972);
- Política Obrera (62.404);
- Frente Patriota Federal (50.842);
- Movimiento de Acción Vecinal (42.252);
- Frente Liber.Ar (23.886);
- Proyecto Joven (23.870); y
- Unión del Centro Democrático (Ucedé) (11.982).
Para que los números tomen sentido y dimensión, hay que recordar que la diferencia entre la Libertad Avanza de Javier Milei y Juntos por el Cambio que llevará a Patricia Bullrich fue de 418.323 votos y entre esta fuerza con Unión por la Patria de 237.340.