El candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA) Javier Milei mantuvo hoy un encuentro virtual con representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI), quienes se mostraron interesados en “entender sus prioridades de política económica” y ante quienes les explicó el “conjunto de reformas que se harán en caso de acceder a la presidencia”.
El encuentro se realizó por la plataforma Zoom y se extendió por más de una hora, cinco días después de las PASO en las que el diputado de ultra derecha se convirtió en el candidato más votado en todo el país.
Participaron de la reunión los tres asesores económicos de Milei: los exfuncionarios económicos menemistas Carlos Rodríguez, Darío Epstein y Roque Fernández; mientras que por parte del organismo de crédito estuvo presente el director del Hemisferio Occidental del FMI, Rodrigo Valdés y otros miembros de la entidad.
“La discusión fue una oportunidad para intercambiar puntos de vista sobre las perspectivas económicas actuales de Argentina y entender sus prioridades de política económica”, informó un portavoz del FMI a los medios de comunicación.
Aclararon además que “la reunión es parte de contactos regulares y rutinarios del Fondo con una amplio rango de referentes políticos y económicos, que también incluyen a países con programas del FMI, para comprender sus puntos de vista y opiniones sobre los objetivos generales y las políticas clave de los programas respaldados por el Fondo”.
De hecho, esta semana también mantuvieron un encuentro con referentes económicos del equipo de la candidata presidencial de Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich.
En tanto, desde LLA, se informó que en el encuentro con los representante del Fondo “se les hizo conocer el conjunto de reformas que se harán en caso de acceder a la presidencia”.
Entre esas iniciativas, mencionaron “un importante ajuste fiscal, más importante que el exigido por el propio Fondo, la unificación de los los tipos de cambio, cerrar el déficit financiero, vía reducción de gastos y abrir la economía”.
Asimismo adelantaron “un ajuste que no lo pagará la sociedad ni la producción, si no la política a través de una profunda reforma del Estado; el impulso de una modernización de las leyes laborales y la promoción de una reforma monetaria que termine con el Banco Central”.