Entre sus áreas protegidas, la provincia de Buenos Aires cuenta con dos parques nacionales creados en los últimos 15 años que protegen ambientes significativos del territorio bonaerense y a dos animales emblemáticos de la zona.
El primer parque nacional de Latinoamérica fue argentino. Se creó en el año 1922 en Rio Negro sobre tierras de ubicadas en la zona de Puerto Blest bajo el nombre de Parque Nacional del Sud. En 1934 se creó la Administración General de Parques Nacionales y los Parques Nacionales Iguazú, en Misiones, y Nahuel Huapi en territorio de el del Sud.
Actualmente, la ley N° 22.351 establece como parques nacionales a “las áreas a conservar en su estado natural, que sean representativas de una región fitozoogeográfica y tengan gran atractivo en bellezas escénicas o interés científico”.
Estas áreas deben ser “mantenidas sin otras alteraciones que las necesarias para asegurar su control, la atención del visitante y aquellas que correspondan a medidas de Defensa Nacional adoptadas para satisfacer necesidades de Seguridad Nacional” y en ellas “está prohibida toda explotación económica con excepción de la vinculada al turismo”.
En la Argentina hay 38 parques nacionales pertenecientes al Sistema Nacional de Áreas Protegidas. De estos, solo dos están dentro de la provincia de Buenos Aires: el Parque Nacional Campos del Tuyú, creado en el año 2009, y el Parque Nacional Ciervo de los Pantanos, creado en 2018.
Campos del Tuyú: Con aires de mar
Campos del Tuyú está ubicado en el distrito bonaerense de General Lavalle, en las cercanías de la costa atlántica. Se trata de un territorio de 3.040 hectáreas que antes administraba la Fundación Vida Silvestre Argentina y que fue donado al Estado. Quedó establecido como parque nacional en junio de 2009, tras la sanción de la ley 26.499.
El Campos del Tuyú se ubica en la costa sur de la Bahía Samborombón y, según explica la ficha de este de Parques Nacionales, “protege uno de los últimos ambientes de pastizales pampeanos, cuya importancia se acrecienta por estar asociado a un estuario natural: en conjunto conforman un humedal de gran valor de conservación”.
Este territorio ubicado en la provincia cuenta con lagunas, cangrejales, espartillares y bosquecillos de talas. En sus ambientes “se conjugan aves típicamente de pastizal como el ñandú y las perdices, con aves típicas del bosque como los zorzales, las calandrias y las monjitas; así como distintas especies de aves -tanto residentes como migratorias- asociadas a los ambientes acuáticos como patos, garzas, gallaretas, flamencos, cisnes, becasinas, rayadores, gaviotines, gaviotas y playeros”.
También, entre otros animales, suelen verse en la región la comadreja, el zorrino, el zorro gris pampeano, el gato montés, la mulita, el coipo, lobos marinos y delfines franciscana.
El emblema del Parque Nacional Campos del Tuyú es el venado de las pampas, un pequeño cérvido que llega a pesar de 25 a 40 kilogramos que se encuentra en peligro y fue declarada como Monumento Natural de la provincia de Buenos Aires en 1995.
Ciervo de los Pantanos: Pastizales y barrancas
El Parque Nacional Ciervo de los Pantanos fue creado por la ley 27.456, sobre la base de lo que fue la Reserva Natural Otamendi. Abarca a unas 5.200 hectáreas, ubicadas en el distrito de Campana, en el encuentro de las de las ecorregiones Pampeana y de Delta e Islas del Paraná.
“El Parque conserva pastizales de la pampa ondulada, en sus terrenos más altos, que concluyen abruptamente en una barranca natural”, explica la ficha de Parques Nacionales sobre este sitio.
El Ciervo de los Pantanos cuenta con diferentes ambientes. Entre su flora hay cortaderas, flechillas, serruchetas, totoras y pajas bravas. Asimismo, en las barrancas “se conforman bosques de talas, acompañados de sauco, ombú y espinillo, y son recorridos por zorzales, la tacuarita azul y pepiteros”.
Además, entre otras aves, se pueden encontrar varias especies de patos, gallaretas, chorlos y playeros, mientras que bajo el agua hay tarariras, bagres y mojarras. Asimismo “en los bajos inundables se encuentran la mayor parte de las especies amenazadas que protege el área: entre ellas, aves como la pajonalera de pico recto y el espartillero enano y mamíferos como el ciervo de los pantanos”.
El ciervo de los pantanos le da nombre al parque y es su emblema. Se trata del cérvido sudamericano más grande: un ejemplar puede llegar a pesar unos 150 kilogramos y alcanzar los dos metros de longitud. Este animal que suele moverse por zonas de pantanos, esteros y montes, fue declarado como Monumento Natural bonaerense a través de la ley 12.209 promulgada en 1998.