El presidente Alberto Fernández encabezó este viernes la puesta en marcha de la planta de pretratamiento del Sistema Riachuelo en Dock Sud, en el partido de Avellaneda, junto al ministro y candidato a presidente, Sergio Massa.
“Esta obra la empezó Cristina, cuatro años quedó convertida en pastizales y llegamos y volvimos a ponerle la fuerza a esta obra, que es trascendental”, aseguró Fernández, y recordó que fue él quien anuncia que AySA sería del Estado, decisión que tomó Néstor Kirchner.
En ese marco, destacó: “Siempre creímos que la obra pública erra un gran motor para que la economía se levante”, y recordó que también dejaron una gran deuda. “Nosotros sabíamos lo que teníamos que hacer y lo hicimos en una situación de adversidad”, remarcó, aludiendo a la pandemia, la guerra entre Rusia y Ucrania y la sequía.
“Nos jugamos el tiempo de descuento en el gobierno. Hicimos 7.000 obras públicas y 4.000 están terminadas. No hay un sólo municipio de toda la Argentinas que no haya recibido obra pública”, advirtió Fernández.
También recordó los hospitales modulares construidos en todo el país para afrontar la pandemia, porque Argentina necesitaba 4000 camas de terapia intensiva, y destacó la inmunización lograda a partir de la aplicación de la vacuna contra el coronavirus de forma gratuita. “Eso lo hizo el Estado. Otros les dirían que vayan a la farmacia a comprar la vacuna mientras hacen negociados con farmacéuticas”, describió.
“Piensen como piensen, por favor no demos un paso atrás. Hemos hecho lo necesario para dejar los cimientos, para que el que me siga pueda darle el impulso a la Argentina”, convocó el jefe de Estado. “Es, de su generación, el que más se preparó para ser presidente de la Argentina. Es un hombre con quien compartimos los mismos valores y tenemos los mismos compromisos: acompañar a los que menos tienen, sacar del pozo de la pobreza a los que han caído ahí, hacerlo con seriedad. Lo he visto trabajar incansablemente. Es un loco que te manda un mensaje a las 2 de la madrugada, se lo contestarás y te sigue hablando”, describió
“Si quieren que alguien les resuelva con seriedad el problema de la inflación, de sus salarios, no se dejen confundir. Los que gritan ´libertad carajo´, quieren libertad para los ricos y mas pobreza para los argentinos, pero si quieren vivir en un país con justicia social, igualdad para las mujeres, en un país que crezca y se desarrolle, que piense en la salud y la educación pública, no se equivoquen: voten a Sergio, que es quien va a garantizar que esto pueda seguir adelante“, sentenció.
“A Cristina le tocó empezarla y a Alberto terminarla”, destacó Massa en referencia a la obra, y remarcó que se tomó un crédito del BID para realizarla. “Esos son los créditos que hay que tomar, porque de otra manera, no se podría hacer”, apuntó, al tiempo que señaló que esto sucede cuando “en Argentina se discute qué tipo de deuda se toma”, si es para mejorar un servicio o para “financiar la fuga de capitales”.
También hizo foco en la cuestión ambiental, frente a “los que ignoran de forma negacionista” el calentamiento global o plantean que “se puede contaminar un río”. Advirtió que es porque no le interesa que el vecino pueda tomar agua potable.
“A mi no me va a correr ni una lluvia, ni una motosierra ni la tijera de ninguna mujer”, sostuvo sobre el final de su discurso, cuando la llovizna tomaba fuerza. Y le pidió a los trabajadores “defender” sus trabajos, la obra pública, las empresas del Estado.
De la ceremonia participaron, además del Presidente y Massa, el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi; el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; su par de Infraestructura bonaerense, Leonardo Nardini; y la titular de AySA, Malena Galmarini.
“Yo hago política para cambiar la vida de la gente”, aseguró Galmarini visiblemente emocionada. “En vez de decir, que vengan a hacer”, reclamó la funcionaria, respondiendo a las críticas que recibió desde la oposición.
Además, anunció que la planta llevará el nombre de Elisa Bachofen, la primera ingeniera argentina.
La obra
La obra, ubicada en una de las áreas más problemáticas de nuestro territorio, evitará por primera vez en la historia, la contaminación por líquidos cloacales sin tratar en la cuenca del Riachuelo y garantizará la depuración de sus efluentes, informó Presidencia en un comunicado.
Se trata, se explica, de una solución integral que mejorará el servicio de 4.5 millones de personas aportando más capacidad y calidad en CABA y los municipios bonaerenses de Avellaneda, Esteban Echeverría, Hurlingham, La Matanza, Lanús, Lomas de Zamora, Morón, San Isidro, San Martín, Tres de Febrero y Vicente López.
Asimismo, se indica que permitirá además, expandir la prestación a 1.5 millones de personas con futuras obras de cloacas en los municipios bonaerenses de Almirante Brown, Avellaneda, Florencio Varela, Lanús, Lomas de Zamora, Presidente Perón y Quilmes.
“Es una obra que generó 1.500 puestos de trabajo, con la inversión de 1.200 millones de dólares financiados por el Banco Mundial”, destaca el comunicado.
En ese plano, se resalta también que AySA “marcará un nuevo hito en la historia del sanitarismo argentino con el inicio de las pruebas para la puesta en marcha del “Sistema Riachuelo”, la primera gran ampliación del sistema que se construye desde 1945, que brindará una solución sustentable en una de las áreas más contaminadas de nuestro territorio: la cuenca Matanza-Riachuelo”.
Fuentes de Aysa precisaron que se trata de “una obra sin precedentes en términos técnicos, tecnológicos y sociales, que ha trascendido gestiones y hoy se vuelve una realidad gracias a que se convirtió en una política pública a largo plazo con un alto compromiso para el beneficio de la población”. “El Sistema Riachuelo ha sido pensado por AySA como una solución integral que permite mejorar el servicio de 4.5 millones de argentinos y argentinas en CABA y 11 municipios del conurbano bonaerense e independizarlo del Sistema Berazategui, lo que permitirá expandir la prestación a 1.5 millones de personas, aportando más capacidad y calidad”, se consignó en un documento de la empresa estatal.
Con el Sistema Riachuelo se salda “una gran deuda con una de las áreas más contaminadas de nuestro territorio: la cuenca Matanza Riachuelo. Una obra que se traduce en mejoras concretas para la salud ambiental de toda la cuenca y la calidad de vida de sus habitantes”. “Hoy iniciamos el tramo final del Sistema Riachuelo que nos permitirá, por primera vez en la historia, evitar la contaminación por líquidos cloacales sin tratar en la cuenca, garantizar la depuración de los efluentes y expandir el servicio”, según se informó.