Si fuéramos capaces de unirnos, que hermoso y cercano sería el futuro… La frase se encuentra pintada en la fachada del centro cultural La Casa Fuentealba, ubicado en Llavallol, que tuvo que cerrar momentáneamente sus puertas y confía en poder volver a abrirlas en otro espacio.
El espacio cultural nació en 2007 en Temperley, pero desde 2012 funciona en Llavallol, ambas localidades del partido de Lomas de Zamora.
“Somos un espacio totalmente autogestivo e independiente, sin ningún apoyo o subsidio estatal ni municipal”, advierten desde la organización y esta explicación es fundamental para entender el duro momento que atraviesan.
En La Casa Fuentealba se desarrollan semanalmente talleres a precios populares y diversos tipos de seminarios, encuentros de debate y formaciones. También hay actividades artísticas como varieté, noches de bandas y teatro.
Un dato llamativo es que también desarrolla su propia cerveza artesanal y supo ser sede de ferias autogestivas de artesanos y emprendedoras en el momento más duro de la pandemia de Covid-19, tiempos en que las crisis golpeó con mucha fuerza a algunos sectores. Incluso, se realizaron ollas populares en el precio de Aristóbulo del Valle 176.
“En La Casa funciona la Biblioteca Popular Hugo Montero, que llevó adelante distintas presentaciones de libros, y también una huerta comunitaria de terraza, la Huerta del alto que además de realizar talleres y encuentros abiertos de huerta, realizó Encuentros de debate sobre la Alimentación Soberana”, apuntaron.
El derrumbe
“Desde sus orígenes La Casa tiene que alquilar inmueble para poder funcionar porque no contamos con espacio propio”, explicaron desde la organización del espacio cultural. Alquilaban, de hecho, parte del antiguo Hotel de Llavallol, un edificio con más de 100 años de antigüedad.
Meses atrás, la emblemática esquina sufrió un derrumbe y la demolición posterior, afectó “gravemente” al espacio porque “fue llevada adelante sin las medidas correspondientes”.
Es por eso que durante casi todo el año, el centro cultural estuvo cerrado, a la espera de las refacciones necesarias. “El conflicto no se pudo resolver y a partir de noviembre tenemos que buscar otro espacio donde alquilar”, explicaron.
El llamado a la comunidad
“Los alquileres al día de hoy son muy altos, y para poder ingresar nos piden arriba de dos millones de pesos. Lamentablemente, no contamos con ese dinero, pero nuestro deseo de seguir construyendo un espacio alternativo, abierto a la comunidad, que ofrezca la posibilidad de disfrutar y consumir cultura, que fomente valores solidarios, empáticos, de respeto, y comunitarios, siguen insistiendo”, advierte La Casa Fuentealba.
Es por esto que piden a la comunidad una mano solidaria. El centro cultural lleva a cabo una campaña solidaria financiera a través de “cafecitos”.
“Llamamos a toda persona que haya frecuentado La Casa, que haya venido a tocar, a actuar, a exponer, que haya disfrutado las actividades que allí realizamos, o que se sienta interpelada por lo que nos está pasando, y que considere que espacios como el nuestro deben seguir funcionando, puedan hacernos un aporte solidario a partir de 100 pesos a través de la página”, reza el mensaje.