El Papa Francisco rezó este domingo el tradicional Ángelus dominical desde la capilla de su residencia de Casa Santa Marta en el Vaticano y no desde el Palacio Apostólico, debido a una “inflamación en los pulmones” luego de un “ligero estado gripal” que lo obligó a suspender sus actividades.
“No puedo asomarme a la ventana porque tengo este problema de inflamación en los pulmones”, aseguró el Sumo Pontífice este domingo al recitar la oración que leyó monseñor Paolo Braida, de la secretaría de Estado del Vaticano.
Durante el Ángelus, que fue transmitido por streaming y en pantallas gigantes en Plaza San Pedro, se vio a Francisco con rastros de una cánula en su mano derecha. Según señaló la agencia de noticias AP, el Vaticano no respondió a la consulta sobre si estaba recibiendo tratamiento por vía intravenosa.
Francisco, de 86 años, suspendió todas sus audiencias previstas por “un ligero estado gripal”, informó el Vaticano.
“Las audiencias del Santo Padre previstas para esta mañana han sido anuladas por causa de un ligero estado gripal“, informaron desde la secretaría de Prensa de la Santa Sede Matteo Bruni, a través de un comunicado.
Durante la jornada de ayer, el Papa se sometió a una tomografía computarizada “para excluir el riesgo de complicaciones pulmonares” en el Hospital Gemelli de Roma, informó el Vaticano a través de Telegram.
A la vez, el Sumo Pontífice celebró la tregua entre Israel y Hamás al igual que la liberación de rehenes de ambos lados. “Hoy damos gracias a Dios porque finalmente hay una tregua entre Israel y Palestina y algunos rehenes han sido liberados”, dijo.
“Recemos para que todos ellos sean liberados lo antes posible. ¡Pensemos en sus familias! Que entre más ayuda humanitaria en Gaza y que se insista en el diálogo: es la única vía, la única manera de tener paz. Quien no quiere diálogo no quiere paz”, añadió.