Al menos seis ladrones a bordo de dos vehículos robaron una camioneta Ford Ranger en Wilde, partido de Avellaneda a una hora inusual: las 5.40 momento en que su dueño, un especialista en estudio de suelos para perforaciones y construcciones se disponía para dirigirse a una obra.
De ese modo, la víctima fue sorprendida estaba en la puerta de la casa, en De la Peña al 1100, cuando fue abordado por dos autos que llegaron desde la esquina de la calle Heredia: un Peugeot que frenó delante de la camioneta y un Chevrolet del que descendieron dos sujetos armados.
Al advertirlo, la víctima intentó resistir al robo y se trenzó con los delincuentes que le gatillaron a quemarropa pero esa bala no salió aunque luego algunos testigos admitieron que se escucharon dos disparos.
En menos de un minuto los ladrones escaparon con la Ranger por Coronel Lafuente rumbo al cementerio de Avellaneda, mientras que los otros se fugaron con los autos en los que llegaron hacia la avenida Crisólogo Larralde.
Minutos después, un patrullero se presentó a los pocos minutos para pedir a la víctima que haga la denuncia en la de la jurisdicción: la 5 de Avellaneda al tiempo que le solicitaron que recopile las grabaciones de las cámaras de vigilancia de los vecinos del barrio.
Con esta curiosa inversión de roles donde la víctima tuvo a su cargo la investigación, el damnificado y su familia comenzaron a compartir las imágenes prescindiendo de la bonaerense hasta que alrededor de las 17 dieron con la camioneta gracias a los datos que recopilaron.
La Ranger estaba a cuadras de la cancha de Lanús donde los ladrones la dejaron en enfriamiento, estacionada hasta que pase el riesgo de ser detectada para, luego, moverla hacia un desarmadero para su desguace y venta clandestina de autopartes y repuestos.