La asociacion civil Luchemos por la vida que busca prevenir los accidentes de tránsito en Argentina alertó que cada año se incrementan los siniestros y las muertes en moto en el país.
“Casco en moto, la diferencia entre vivir o morir”, es el mensaje que comparte la organización que promueve la seguridad vial y se centra en contribuir a un comportamiento vial seguro. Es así que compartió una alarmante cifra: el 47% de los muertos en el tránsito son motociclistas, muchos de ellos no tenían el casco o lo llevaban suelto.
“El casco salva vidas al evitar o amortiguar los golpes y heridas en la cabeza, devastadoras y discapacitantes“, recuerda la asociación y detalla que, según un estudio reciente, el 31% de todos los traumatismos atendidos en los hospitales son víctimas de tránsito, y el 52% de ellos son motociclistas que no usan el casco.
Con casco: 73% menos mortalidad
De acuerdo a Luchemos por la vida, no usar casco al andar en moto aumenta hasta tres veces el riesgo de sufrir lesiones graves en la cabeza y cuatro veces el morir en un incidente vial.
De este modo, quienes utilizan casco tienen un 73% menos de mortalidad y hasta un 85% menos de lesiones graves que los que no lo usan.
“2.700 vidas se salvarían por año si todos los que circulan en moto y ciclomotor usaran siempre un casco homologado”, explica la asociación en un comunicado. A su vez, Luchemos por la vida solicita a las autoridades responsables incrementar el control de su uso y la sanción a quienes no lo usan.
¿Cómo funciona el casco en caso de impacto?
- Absorbe parte de la energía del impacto con su estructura, y el cerebro golpea contra el cráneo con menos fuerza.
- Dispersa la fuerza del impacto en una superficie más grande por lo que la energía del choque no se concentra tanto en una sola parte de la cabeza.
- Actúa como barrera que evita el contacto entre el cráneo y el objeto del impacto como, por ejemplo, el suelo.