En el penúltimo mes del año, la canasta básica total (CBT) que marca la línea de la pobreza, aumentó 13,1%. De esta manera, una familia integrada por dos adultos y dos chicos necesitó $390.456 para no ser considerada pobre, según informó hoy el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
Por su parte, la canasta básica alimentaria (CBA), que marca la línea de la indigencia, subió un 15,2%. Así, ese hogar requirió de $185.050 para cubrir las necesidades alimentarias básicas para subsistir.
Ambas canastas crecieron por encima de la inflación de noviembre, que alcanzó el 12,8% en lo que constituye una foto vieja de cara a la espiral inflacionaria desatada tras la devaluación y la liberación de los precios de la canasta diaria.
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