El delantero Marcos Salvaggio, de 28 años, se convertirá a partir del 4 de enero, cuando inicie la pretemporada, en el primer refuerzo de Brown de Adrogué, que tendrá por un año más la dirección técnica de Pablo Vico.
Como siempre le ocurre al equipo de Adrogué al final de cada temporada sufre una diáspora importante y su plantel queda parcialmente desmembrado, y este año no fue la excepción.
Por eso para Vico, que con 68 años alcanzará en marzo próximo los 15 años al frente de la primera división del Tricolor, un récord absoluto, la prioridad era empezar a reforzar de adelante hacia atrás, ya que simultáneamente se alejaron al término del campeonato de la Primera Nacional atacantes de predicamento como Patricio Vidal, Agustín Lavezzi (sobrino de Ezequiel) y Iván Sandoval.
El que seguirá, luego de tener pocas oportunidades en la última parte del año, será Kevin Gissi, de características propias de un delantero de área que bien podría complementarse con Salvaggio, cuyo fuerte es salir de ella, conectarse con los volantes para buscar el juego asociado, y después sí definir con eficacia, ya que es muy certero dentro de las “18”.
Salvaggio tuvo una buena temporada en Independiente de Chivilcoy jugando el Federal A, donde quedó eliminado cerca del ascenso, en cuartos de final, por Olimpo, de Bahía Blanca.
Es hijo de Alberto Salvaggio, el “Vico” del Independiente chivilcoyano que jugará en Copa Argentina 2024 ante San Lorenzo, que luego de 15 años se fue hace tres semanas de la dirección técnica de este equipo.
Salvaggio (hijo) nació en Salta el 26 de agosto de 1995, cuando su padre era arquero del local Gimnasia y Tiro (también jugó, como su primogénito, en Sarmiento, de Junín) y Villa Dálmine).
El salteño de nacimiento pero chivilcoyano por adopción estuvo en las inferiores de Independiente de Avellaneda y ahora tendrá la oportunidad de dar otro salto en su carrera, pasando del Federal A la la Primera Nacional.