La Provincia de Buenos Aires mantiene negociaciones con los sindicatos estatales y docentes para cerrar las primeras paritarias de 2024 en las que aún no hay cifras sobre la mesa, aunque se sabe que el incremento igualará la inflación y rondaría un 20 por ciento de incremento al salario de 2023.
Con pretensiones de liderar a la oposición y de diferenciarse de la gestión libertaria, el gobernador Axel Kicilloff, piensa en un esquema de compensaciones que disimulen el golpe a los ingresos sea el menor posible.
En ese sentido, la oferta de los gremios estatales y docentes que militan en las filas del gobernador pasaría por no insistitr demasiado con una recomposición salarial ni tomar acciones que afecten la imagen de su nave insignia sino que estarían dispuestos a aceptar una reducción de la jornada laboral y pasar a trabajar,al menos nominalmente, seis horas diarias: una semana laboral no de 40 sino de 30 horas.
Cambiarían tiempo libre en el que no tendrán dinero para gastar pero podrán sumar alguna changa
Otra alternativa que manejan es la original idea de emitir una cuasi moneda provincial o bonos: un regreso al Patacón.
Si bien el secretario Gremial de UPCN, Juan Pablo Martin Oyarzabal, aclaró que el regreso a fichas y billetes del Estanciero no fue un pedido sino una consulta, lo cierto es que ese tema ya había sido agitado por el ministro de Gobierno y compañero de andanzas estudiantiles de Kicilloff, Carlos Bianco.
El tema es saber si la propuesta de horas sin plata será del agrado de los empleados de carne y hueso que verán como se esfuma parte de su salario real y del poder adquisitivo con el que sus familias sobreviven y están más interesados en comer a diario que de los sueños presidenciales del Gobernador.
El otro problema es el de los empleados en condiciones de jubilarse que verían como sus retiros dejan de valer nada para valer nada de nada.
Este jueves habrá reunión y si no hay acuerdo se estima que las paritarias se cerrarán por decreto.
