No se puede gobernar a base de impulsos de una voluntad caprichosa, sino a través de la reflexión y con sujeción a las leyes.
Muchos de mis compañeros desertaron espantados por el poderoso adversario que acecha. Algunos por tránsfugas (traidores a la 20 Verdades) , luchan más por sus interés, que por los derechos de los que los votaron, la Historía se encargará, porque como dijo Juan Domingo Perón, hay dos clase de lealtades, “la que nace del corazón que es la que más vale y los que son leales cuando no les conviene ser desleales, para sus propios intereses”
Perón también decía: “No entremos en el juego de la izquierda y la derecha, porque son como dos brazos qué por delante se pelean y por detrás se dan la mano, se retroalimentan.
Nosotros somos otra cosa. Tenemos una doctrina que respetar y llevar adelante. Que no es otra cosa que realizar el equilibrio del derecho del individuo como el de la comunidad, poniendo el capital al servicio del economía y ésta al servicio del bienestar social.
El pueblo nunca se equivoca , en todo caso la dirigencia política es la que se equivoca y se tiene que hacer cargo, por eso perdemos elecciones.
