La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) realiza este viernes el segundo paro de la semana en rechazo a los despidos, que superan los 11.000.
“Le vamos a dar pelea y le vamos a sacar la motosierra”, aseguró en la víspera de la medida de fuerza el titular de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar.
El miércoles, primer día hábil de la semana, edificio de la administración pública aparecieron militarizados y los trabajadores debieron hacer extensas filas para saber si tenían o no trabajo.
Este viernes, en tanto, Aguiar avisó que “si el Gobierno no publica un listado con los supuestos ñoquis, tiene que determinar la reinstalación y el inmediato pago de las remuneraciones a todos los despedidos”.
“Resulta imperiosa la justificación de los despidos, ya que ha sido el propio Estado Nacional el que puso en revisión la planta transitoria. Debe existir una decisión fundada”, reclamó.
Asimismo, sostuvo: “Está quedando claro que el Gobierno nunca llevó adelante ni auditorías, ni relevamientos, y que tampoco verificó la asignación de funciones a cada agente”.
“Con el despido de trabajadoras y trabajadores con 5, 10 y hasta más de 20 años de antigüedad quedó demostrado que no se trata de empleados que cumplen tareas estacionales o temporarias, sino que integran la planta permanente del Estado realizando funciones inherentes a cada uno de los organismos, independientemente de la modalidad de la contratación”, dijo.