La Policía de la provincia de Buenos Aires rescató a una mujer, que fue víctima de trata tras ser privada de su libertad y obligada a mantener relaciones con su captor a cambio de comida.
La investigación policial comenzó el 15 de mayo, cuando la mujer pudo presentarse en la comisaría de Tristán Suárez, en el partido de Ezeiza, donde contó que había sido captada a través de una aplicación de citas conocida como Badoo a partir de un perfil falso.
La mujer contó que en Badoo conoció a una tal Luján con quien conversó hasta que le propusieron un encuentro personal para lo que pactaron que el novio de la supuesta interesada pasaría a buscar a la futura víctima a la rotonda de Llavallol.
Allí pasó a buscarla y un hombre a bordo de un auto rojo con el capot ploteado con una imagen de san La Muerte y la llevó a un lugar donde le propuso tomarse fotografías desnuda con él, su pareja y otras chicas a cambio de dinero.
Finalmente, la secuestró y la obligó a tener relaciones para “pagar el alquiler y la comida”. Además, según contó la víctima, también debía realizar videos pornográficos.
Si bien la mujer pudo escapar, el secuestrador comenzó a buscarla en casa de familiares por lo que decidió realizar la denuncia en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Ezeiza que intervino en la causa por “abuso sexual con acceso carnal, explotación sexual y trata de personas”.
En el marco del allanamiento a la vivienda del denunciado, la Policía secuestró juguetes eróticos, lencería, computadoras y más de treinta teléfonos celulares que eran utilizados con perfiles de mujeres en la que vendía fotos y videos pornográficos a otras personas por Telegram.
En la vivienda había, además, un altar dedicado a diversos cultos populares como el Gauchito Gil