Lo ocurrido en Madrid con los dichos destemplados del presidente argentino en referencia a la esposa del presidente Pedro Sánchez es una muestra de la falta de profesionalismo y diplomacia del actual gobierno argentino. Las palabras del presidente Javier Milei no solo desataron una crisis diplomática, sino también evidenciaron una preocupante falta de respeto por las normas y usos de las relaciones internacionales.
En los cinco meses que lleva en el poder, Argentina ya ha tenido encontronazos con Chile, México, Colombia, Brasil y China, anomalía a la que ahora tenemos que sumar a España, en un raid sin precedentes que podría estar llevando al país hacía un aislamiento internacional que poco podría beneficiar al país.
La política exterior no puede ser manejada con imprudencia ni constituye un escenario para demostraciones de fuerza personal, si no un espacio para construcción de relaciones estables y fructíferas basadas en el respeto y la cooperación. Solo así Argentina podrá mantener su posición en el escenario internacional.
Como dice el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, las palabras de Milei “no tienen precedentes en la historia de las relaciones internacionales y aún menos en las relaciones entre dos países unidos por fuertes lazos de hermandad”.