En los primeros cinco meses de 2024 se registraron 127 hechos de violencia de género con víctimas mortales en todo el país, que se traducen en 114 femicidios, nueve de los denominados femicidios vinculados de varones adultos y niños, tres lesbicidios y un trans-travesticidio.
Las cifras surgen del relevamiento desarrollado por el Observatorio de Femicidios en Argentina Adriana Marisel Zambrano que dirige la asociación civil La Casa del Encuentro, en base a los casos difundidos desde el 1 de enero al 31 de mayo de este año.
Al margen de estos 127 crímenes, del informe surgió el dato que un total de 124 hijos quedaron sin madre, como producto de los femicidios y que el 63% son niños, que quedan al cuidado de las familias de las víctimas.
También que el 56 % de los agresores eran parejas o exparejas, ya que fueron los protagonistas de esos ataques con resultado de muerte en 66 casos, mientras que otros 19 hechos de atribuyen a familiares, 12 a vecinos y/o conocidos y en 21 episodios no se acreditó el vínculo con la víctima.
La Casa del Encuentro destacó, al mismo tiempo, que “como cada informe lo demuestra, el lugar más inseguro para una mujer en situación de violencia continúa siendo su vivienda o la vivienda compartida con el agresor, ya el 58% fueron asesinadas en su hogar“.
En tal sentido, se detalló que 68 de los femicidios ocurrieron en la casa donde residía la víctima, cuatro hechos en la del femicida y siete en otros domicilios, mientras 20 ocurrieron en la vía pública (calles, descampados y cursos de agua), siete en el interior de vehículos, cinco en el lugar de trabajo de la mujer y en tres episodios se carecen de datos precisos.
Sobre la edad de las víctimas, 49 de las mujeres tenían entre 31 a 50 años, otras 29 se ubicaban en la franja etaria 19-30, nueve eran adolescentes (13 a 18), tres niñas (de hasta 12 años), 15 de ellas tenían de 51 a 65 y 12 adultas mayores (66-90).
El relevamiento dio cuenta que en relación a la modalidad en que se cometieron los femicidios, 36 fueron asesinadas a balazos y 32 apuñaladas, otras 17 resultaron ahorcadas/asfixiadas, 15 al haber recibidos golpes, siete quemadas y 11 casos no se estableció la modalidad del crimen.
En el rubro información adicional, el documento difundido en vísperas de la conmemoración del NiUnaMenos como cada 3 de junio, se indicó que “un total de 17 víctimas habían realizado denuncia y como consecuencia de ello, cinco femicidas tenían dictada medida cautelar de prevención”.
También que siete de los asesinos pertenecían a fuerzas de seguridad, utilizando armas reglamentarias, provistas por el Estado, que ocho víctimas tenían indicio de abuso sexual y otras dos estaban embarazadas.
En valores absolutos, que no reflejan la densidad poblacional, se puntualizó que 44 de los femicidios ocurrieron en la provincia de Buenos Aires, seguida por Santa Fe con 12, Chaco con 8 y Misiones, Mendoza y Ciudad Autónoma de Buenos Aires con 6 casos cada una.
Los otros hechos se registraron en Entre Ríos y Córdoba con cinco; Salta y San Luis, con cuatro; Santiago del Estero y Neuquén, con tres; Tucumán, Corrientes, San Juan y Chubut, con dos; y con uno aparecen los distritos de Río Negro, Tierra del Fuego, La Rioja y Santa Cruz. Solo en las provincias de Formosa, Jujuy, Catamarca y La Pampa no hubieron femicidios en lo que va del año.
“Llegamos a un nuevo 3 de junio para gritar nuevamente Ni Una Menos. Nueve años en los que las estadísticas que no descienden, con un Estado ausente que no muestra interés en elaborar políticas públicas para el abordaje, asistencia y prevención de las violencias de género”, señaló el documento de La Casa del Encuentro.
Además, se hizo hincapié en “con una Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género que pareciera no tener voz, transferida hace pocos días al Ministerio de Justicia sin expresar los verdaderos motivos del cambio, sin explicar que acciones llevaran adelante y con qué presupuesto contará para esto”.
Sobre los hechos ocurridos en los últimos días, remarcaron que “sumamos a nuestro Observatorio los tres lesbicidios, de Pamela, Mercedes y Andrea a las que asesinaron por lesbianas, crímenes de odio que recrudecen día tras día. Un odio habilitado desde quienes ejercen el poder, que prolifera en la opinión pública contra el colectivo LGBTIQ+, las mujeres, la pobreza que afecta doblemente a las mujeres, niñas y niños, jubiladas/os, las personas con discapacidad; todas y todos, sujetos de derecho, que necesitan un Estado activo que dé respuestas a las problemáticas reales de la sociedad”.