Duro mensaje de la Iglesia al Gobierno en una misa en La Matanza


La Iglesia de la Virgen del Milagro de Caacupé, ubicada en Ciudad Evita, fue escenario de una misa en homenaje a las madres que colaboran en los comedores populares. La ceremonia, llevada a cabo con un fuerte operativo policial y sin presencia de manifestaciones políticas, se destacó por un mensaje contundente y crítico hacia el gobierno nacional.

Monseñor Oscar Ojea, quien presidió la misa, lanzó duras advertencias sobre la situación en los comedores comunitarios. “A veces la gente viene enojada a los barrios, a buscar comida. Ahora me arrancan la comida, la comida falta y tenemos que decir no hay más”, expresó durante su homilía.

Un mensaje de unidad y responsabilidad social

Antes de la misa, los referentes de la Iglesia habían subrayado el carácter integrador del evento, en el que no hubo presencia militante ni cánticos contra el Gobierno, y se desplegó un fuerte operativo policial.

“Es una misa para unir, no para dividir”, afirmaron, en un intento por desmarcarse de cualquier intención política y centrarse en la solidaridad y la cooperación comunitaria.

No obstante, el discurso de Ojea no evitó abordar la crisis alimentaria que afecta a los comedores populares, y basó su mensaje en pasajes bíblicos que destacan la necesidad de alimentarse y el compromiso social con el prójimo.

“Cada uno sabe cuál es la responsabilidad que le toca”, declaró Ojea, y enfatizó: “Yo también soy responsable de la necesidad del hermano, no me puedo lavar las manos”.

Además de la crítica directa a la falta de alimentos, Ojea defendió el rol de las mujeres en los barrios populares. “En una crisis, la solidaridad tiene que ser más grande, tenemos que aportar responsabilidad. No tenemos que tirar la comida, porque falta en muchos hogares, es un momento difícil, de necesidades”, agregó.

Precedentes de tensión

No es la primera vez que la Iglesia se pronuncia en contra del gobierno por la situación alimentaria. Anteriormente, ya había cuestionado la existencia de alimentos almacenados en depósitos mientras muchas familias enfrentan la escasez. Este nuevo llamado de atención subraya la urgencia de atender las necesidades básicas de los más desfavorecidos y pone en evidencia las falencias en la distribución de recursos.

El mensaje de Ojea, aunque enmarcado en un contexto religioso y de solidaridad, no dejó de señalar la responsabilidad del Gobierno nacional en la actual crisis alimentaria.