La Confederación General del Trabajo (CGT) expresó hoy su “más absoluto repudio” a la visita que un grupo de diputados nacionales de La Libertad Avanza realizó el jueves pasado a genocidas presos en el penal de Ezeiza por delitos de lesa humanidad. La central obrera alertó sobre un “avance negacionista” en el país y señaló que esa visita “pisotea la dignidad, la memoria y la gloriosa historia” del movimiento obrero argentino.
Avance negacionista y memoria histórica
En un comunicado difundido en redes sociales, la CGT recordó que “los trabajadores y el movimiento obrero organizado fueron las principales víctimas del terrorismo de Estado durante la dictadura genocida”.
El pronunciamiento destacó la lucha épica y las víctimas del terrorismo de Estado al señalar que “los centenares de miles de víctimas (entre desaparecidos, secuestrados, perseguidos, despedidos y encarcelados) se sienten bastardeadas por la actitud de estos ‘legisladores’ que pisotean la dignidad, la memoria y la gloriosa historia del movimiento obrero organizado argentino”.
La CGT interpretó la visita como un gesto que “significa un avance negacionista que pretende avanzar en un proceso de impunidad”.
Asimismo, consideró que el acto “incluye un claro ataque a las políticas de Memoria, Verdad y Justicia que el pueblo argentino construyó a lo largo de estos 40 años de democracia”. La declaración fue firmada por los titulares de la Secretaría de Derechos Humanos de la CGT, Maia Valcovinsky y Julio Piumato.
Diputados involucrados en la visita
La visita a los militares presos fue organizada por el diputado nacional Beltrán Benedit, quien contó con la participación de Guillermo Montenegro, Lourdes Arrieta, María Fernanda Araujo, Alida Ferreyra y Rocío Bonacci. Este grupo de legisladores se trasladó al penal de Ezeiza para visitar a los genocidas condenados por delitos de lesa humanidad, lo que generó un fuerte rechazo por parte de la central obrera.
El comunicado de la CGT enfatizó la importancia de mantener viva la memoria histórica y de continuar con las políticas de Memoria, Verdad y Justicia. La central obrera subrayó que “el movimiento obrero organizado argentino no puede tolerar acciones que intenten minimizar o negar los crímenes cometidos durante la dictadura”.
