La disputa por la planta de GNL finalizó y la balanza se inclinó hacia Río Negro, pese a los esfuerzos del gobierno de la provincia de Buenos Aires, que hasta impulsó un RIGI bonaerense.
El proyecto, de YPF y Petronas, invertirá al menos US$ 30.000 millones para llevar el gas desde Vaca Muerta al puerto de Punta Colorada, en Río Negro, será la mayor inversión de la historia argentina.
Se espera que el país pueda duplicar la producción de gas natural en pocos años, lo que plantea la necesidad de contar con nuevos gasoductos.
El plan apunta a concentrar a todas las productoras de gas del país y requiere de, al menos, tres nuevos gasoductos. El gas que se destine al GNL no irá ni por los ductos que usa el mercado nacional, ni se destinará a ese mercado.
En el extremo final de esos caños, estarán los buques y eventualmente la planta, que tendrán la función de enfriar el gas a -179 grados para que así se convierta en líquido y se reduzca 600 veces su tamaño, permitiendo de esa forma mover en cada barco enormes cantidades de gas.
Todo este proceso es muy costoso y cada pequeña modificación podría marcar, como sucedió en 2019, que el proyecto vaya a pérdidas y fracase.
Las petroleras coinciden en que este megaproyecto será posible a partir de la aprobación del régimen para grandes inversiones (RIGI), que brinda exenciones impositivas y estabilidad tributaria a largo plazo.
El proyecto incluye la construcción de gasoductos para llevar el gas hasta el puerto, donde lo transformará en gas natural licuado, para poder trasladarlo en barcos especiales hacia los destinos de exportación.
En YPF calculan que la Argentina podría exportar el equivalente a US$ 30.000 millones anuales en energía en 2031, similar a lo que se espera este año de exportación de granos. De ese total, la petrolera con control estatal exportaría entre US$10.000 y US$12.000 millones.
Se trata de la inversión más grande de la historia y modificará totalmente la balanza comercial de la Argentina, por lo cual el Gobierno tiene especial interés.
La elegida para supervisar es Arthur D. Little, una empresa internacional de consultoría de gestión, con sede en Boston. El objetivo será darle “transparencia” al proceso.
De la inversión total, unos US$ 20.000 millones equivalen al desarrollo que generará la construcción de gasoductos y otras instalaciones.
Además de enfocarse en el GNL, en septiembre YPF también comenzará a construir el oleoducto Vaca Muerta Sur, que conectará el reservorio de mayor producción con el futuro puerto en Río Negro para aumentar las exportaciones de petróleo.